Son al menos dos docenas de militantes -hombres y mujeres- que analizan entregar su renuncia al PRI en el que han militado por más de dos décadas, pues consideran su actual líder, Eric Sevilla Montes de Oca, los lleva a una inminente derrota el próximo año en que se habrá de renovar la gubernatura del Estado de México y no quieren ser parte de lo que consideran una gran farsa de un personaje que gastó recursos para hacer una estéril promoción personal.
El grupo de hombres y mujeres, que por cierto, buscan también la forma de acercarse a la Coordinadora en Defensa del Estado de México del PRI, Alejandra Del Moral Vela, piden se haga el relevo de la dirigencia, toda vez que la actual ha demostrado los intereses personales ponen en riesgo los resultados del partido y hasta de la Alianza de llegarse a consumarse.
Recordaron en las elecciones donde la propia Alejandra Del Moral, fungió como presidenta del Comité Directivo Estatal del PRI, se logró la recuperación de municipios que se encontraban en manos de la oposición. Un trabajo que requirió de mucho esfuerzo y dedicación, hoy eso está en peligro de perderse por la inoperancia y división generada por Eric Sevilla y sus incondicionales.
Somos, nos dicen, un grupo de hombres y mujeres con años de dedicación en el partido, porque estamos convencidos de sus lineamientos, de su ideología y de ser un medio para ayudar a que la sociedad mexiquense vaya teniendo mejores condiciones de vida, sin embargo, también observamos cómo el grupo de Sevilla Montes de Oca una y otra vez lleva a cabo acciones que ponen en riesgo a la Coordinadora y la Alianza, pues manda mensajes de doble vía.
Aunque por el momento pidieron mantenerse en el anonimato, mostraron los documentos que los acreditan como integrantes del PRI y demuestran haber realizado diversas actividades para ese instituto político, pues están en espera de la oportunidad para hablar con Del Moral Vela.
Desestimaron se trate de una situación personal, pues no la hay, simplemente es cuestión de supervivencia, de cerrar el paso a los intereses personales en una elección que va a marcar la historia, pues parece inminente que en el próximo año el gobierno del Estado de México tenga por primera vez en la historia una gobernadora y, obvio, quieren, la mandataria estatal salga de su partido.