La depresión es un trastorno mental que presenta la mayoría de las personas en algún momento de la vida; cuando no se controla a tiempo y se agrava la condición del paciente, pueden llegar a presentarse pensamientos de muerte o tendencias suicidas.
Al respecto, Germán Benito Bernáldez Jaimes, especialista de la Clínica de Estrés postraumático del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM), en Toluca, detalló que la depresión se caracteriza por una sensación de tristeza, pérdida del interés y dificultades para realizar actividades cotidianas.
“Tener un cambio abrupto en el comportamiento del paciente es un signo de alarma, por ejemplo, en algunos casos las personas tienden a estar absortos en el trabajo, evitan situaciones de descanso y comienzan a llenarse de estrés y ansiedad; otros más se niegan a convivir con sus amistades y prefieren el aislamiento”, explicó.
Asimismo, señaló que la depresión va asociada a una serie de síntomas relacionados con un estado de ánimo complejo, pérdida o aumento de peso, insomnio o hipersomnia, sensación de fatiga y un marcado sentimiento de desesperanza.
Agregó que algunas de las causas también se relacionan con diversos factores biológicos y psicosociales como la pérdida de un ser querido, conflictos familiares, cambios en las relaciones de pareja o situaciones traumáticas de la infancia, entre otras.
Advirtió que las formas de manifestación entre los sexos son diferentes; mientras las mujeres experimentan mayor incidencia a estados depresivos y en algunos casos llegan a presentar más irritabilidad, impulsividad y cambios de ánimo, los hombres tienden a restringir sus emociones.
Enfatizó en que pequeñas crisis pueden volverse episodios mayores y hasta crónicos, por consiguiente, dijo, es importante una atención oportuna para evitar los síntomas depresivos graves y estar al tanto de los cambios que presentan las personas que nos rodean, considerando la tendencia al aislamiento como uno de los signos de alerta.
Exhortó a familiares y amigos del paciente a promover la expresión emocional abierta, es decir, dejar que éste pueda liberar y comentar todo lo que siente sin sentirse juzgado y rechazado.
Finalmente, el galeno recomendó realizar ejercicio, caminar por lo menos cinco minutos al día y cuidar la alimentación, como estrategias que pueden ayudar a quienes padecen este trastorno, ya que la tendencia al retraimiento y la inactividad son factores negativos.