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Estrategia de reforestación estatal reporta más de un 50% de avance

 

Se les entrega un certificado tipo de adopción, en el que se refiere quiénes son los responsables de su cuidado y se comprometen a darle seguimiento


La meta del Gobierno del Estado de México para este año, es plantar cerca de 6 millones 600 mil árboles en el territorio mexiquense, llevando a la fecha un avance superior al 50%.

El director general de la Protectora de Bosques (Probosque), Alejandro Sánchez Vélez, especificó que 4 millones de árboles han sido entregados bajo lineamientos precisos a organizaciones, instituciones, dependencias gubernamentales, municipios, entre otros, para coadyuvar en la reforestación y de estos, 3 millones 400 mil ya han sido plantados.

La estrategia diseñada por el gobierno mexiquense va más allá de sólo sembrar las diversas especies de árboles, pues indicó que ahora, quienes estén interesados en sumarse al programa deben manifestar con claridad en qué sitio se plantarán, preparar el terreno y recibir un manual en el que se les indica cómo hacer la plantación, los procesos y los cuidados que debe tener.

También, dijo, se les entrega un certificado tipo de adopción, en el que se refiere quiénes son los responsables de su cuidado y se comprometen a darle seguimiento a la plantación, buscando garantizar con estas acciones que perduren.

“Lo que estamos haciendo es capacitándoles para un nuevo esquema de restauración forestal, no solamente de reforestación (…), estamos comprometiendo a quienes son nuestros beneficiarios a que no sólo planten bien, sino a que den seguimiento, estos requieren no sólo que se les plante y se les abandone, sino que se les tiene que cuidar de las malas hierbas, de plagas, de las pisadas de los animales, etc”.

Por otra parte, en lo que va de 2024 Probosque ha realizado más de 120 actividades de capacitación para llevar a buen puerto la estrategia, esperando que sea en septiembre cuando se logre alcanzar la meta prevista.

Para el 2025, informó que vendrá un proceso de evaluación del estatus en el que se encuentran los árboles plantados para medir la tasa de sobrevivencia y con ello, replicar las acciones que se implementaron en los casos de éxito.