En la Zona Arqueológica de Teotihuacán, se han excavado cinco grandes boquetes de más de 3 metros de largo por 2 de ancho y 4 metros de profundidad en la plataforma adosada frente a la pirámide de la Serpiente Emplumada.

Estas excavaciones han causado expectación e inconformidad entre los turistas debido a la extracción de varias toneladas de rocas.

Las excavaciones forman parte de un proyecto de construcción de un sistema de protección integral y cubierta para la pirámide, con el objetivo de detener el acelerado deterioro registrado en los últimos 19 años.

Arqueólogos y especialistas iniciaron la excavación de grandes pozos en la cima de la plataforma, justo frente al barandal que permite a los turistas observar la estructura.

En pocos días, se han excavado cinco pozos

El más grande, ubicado en medio de la plataforma, mide aproximadamente 3 metros de largo por 2 de ancho y 4 metros de profundidad. Los otros cuatro pozos, de 2 metros por 2, se encuentran a un costado de la plataforma.

Toneladas de rocas han sido extraídas de los pozos y apiladas a los costados de la plataforma, lo que que ha generado descontento entre los visitantes.

Alejandro Sarabia, arqueólogo encargado de las exploraciones, confirmó que los pozos son para la cimentación de la cubierta, siendo la Coordinación Nacional de Arqueología responsable de la obra.

Desde septiembre pasado, se comenzaron los trabajos de construcción del sistema de protección, incluyendo la instalación de una máquina perforadora para estudiar la mecánica de suelos.

Esta máquina, de color amarillo y 10 metros de altura, fue instalada con grandes tubos y mangueras entre los cuerpos arqueológicos.

El 20 de septiembre de 2022, el INAH anunció que la empresa Estudios Dos Puntos Arquitectura ganó la convocatoria internacional para diseñar el sistema de protección integral de la pirámide.

El director general del INAH, Diego Prieto Hernández, indicó que se espera culminar la construcción en 2024, con un costo estimado de más de 50 millones de pesos.

La cubierta abarcará 700 metros cuadrados con un material ligero y duradero llamado ETFE.

El material ETFE, ligero y de fácil mantenimiento, tiene una durabilidad mínima de 30 años y permite que la suciedad resbale con la primera lluvia.

Además, la cubierta propuesta no tocará la pirámide, siendo una estructura reversible y resistente que minimiza el impacto visual y estructural.