Habitantes de la unidad habitacional Andrés Molina Enríquez, en el municipio de Metepec, manifestaron su inconformidad ante la creciente inseguridad en su comunidad, luego de que un joven fuera asesinado en sus calles la noche del domingo.

Los residentes denunciaron que la falta de vigilancia ha permitido el incremento de la delincuencia y el consumo de drogas y alcohol en la vía pública, situaciones que aseguran, enfrentan diariamente sin una respuesta efectiva de las autoridades.

El homicidio, ocurrido cerca de las 21:45 horas en la esquina de El Fogón y Hacienda La Quemada, puso en evidencia el descontento de los vecinos, quienes alertaron a las autoridades sobre las detonaciones. 

A pesar de la cercanía de un módulo de la policía municipal, señalaron que los patrullajes son insuficientes y que la zona carece de una presencia policial constante que inhiba los delitos.

“La gente bebe, asalta, se droga y nadie dice nada. El día de la balacera, se estaban drogando en la calle”, relató un habitante, reflejando la sensación de impunidad que, aseguran, impera en el área.

Los vecinos afirmaron que los asaltos son frecuentes y que, en muchos casos, los delincuentes actúan con total libertad, pues saben que la vigilancia es esporádica. Además, indicaron que la presencia de personas consumiendo alcohol y drogas en espacios públicos se ha vuelto una constante, lo que ha llevado a un deterioro en la calidad de vida y a un ambiente que consideran cada vez más hostil e inseguro.

“Necesitamos una respuesta constante, no que sólo vengan cuando ya pasó algo”, expresó otro residente. 

Los habitantes exigieron que el Ayuntamiento de Metepec implemente una estrategia de seguridad integral, que incluya patrullajes regulares y programas de prevención, para evitar que el entorno continúe deteriorándose y que hechos violentos como el del domingo se repitan.

En tanto, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México abrió una investigación para esclarecer los hechos y dar con el responsable del homicidio, quien se presume huyó en un Aveo color plata.

No obstante, los vecinos recalcaron que, independientemente del avance en este caso específico, lo que demandan es una solución de fondo a los problemas de inseguridad que enfrentan a diario.

Ante este panorama, los residentes de la unidad Andrés Molina, exigen que las autoridades municipales y estatales tomen medidas efectivas para devolverles la tranquilidad y frenar la ola de inseguridad que, aseguran, ha convertido a su comunidad en un lugar peligroso para vivir.