La empresa de transporte Flecha Roja se enfrenta a una compleja situación tras la recuperación de 16 autobuses que fueron secuestrados por estudiantes de la Normal Rural de Tenería “Lázaro Cárdenas del Río” hace dos semanas, así lo reconoció la delegación Estado de México de la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo (Canapat).
Los autobuses y sus respectivos conductores, quienes fueron retenidos durante varios días, fueron devueltos la semana pasada, pero las secuelas económicas y operativas persisten.
Odilón López Nava, delegado de la Canapat en el Estado de México, señaló en entrevista que el secuestro de las unidades generó un impacto económico preliminar de siete millones de pesos para Flecha Roja.
“No se ha determinado el daño moral de cada uno de los operadores”, destacó, y añadió que los autobuses no están en condiciones óptimas para volver a circular, lo cual complica la operación de la empresa en el corto plazo.
“Nos está afectando porque las frecuencias se han tenido que abrir, estamos trabajando con lo que hay y la empresa estará haciendo frente mientras las condiciones económicas se lo permitan”, explicó López Nava.
Antes de este evento, los autobuses de Flecha Roja salían cada 10 minutos, pero actualmente el servicio se ha reducido a intervalos de 20 minutos, lo que afecta a un promedio de ocho mil usuarios tan solo durante los fines de semana.
La situación de inseguridad que rodea a este caso no es nueva, y López Nava subrayó que históricamente ha existido impunidad en incidentes similares.
Sin embargo, sostuvo que las condiciones económicas de la empresa no permiten que la situación quede sin resolver.
“Nuestra expectativa es que a la empresa se le pueda reparar el daño, no solo en términos materiales sino en la seguridad de los operadores y en la estabilidad del servicio que brindan a la población”, agregó.
Ante estos hechos, se han abierto carpetas de investigación por los delitos de delincuencia organizada, robo, daños a la propiedad privada y privación de la libertad.
En ese sentido, López Nava hizo hincapié en que tanto la empresa Flecha Roja como la Canapat han expresado su confianza en que las autoridades aseguren justicia y se recupere el Estado de Derecho, de manera que situaciones como esta no se repitan.
“Es una situación complicada, pero no podemos abandonar a la gente”, finalizó López Nava, al reafirmar el compromiso de Flecha Roja con la movilidad de los usuarios pese a los desafíos actuales.