Por Fernanda García
La familia de Melany, una joven de 23 años que fue asesinada en febrero en el municipio de Xonacatlán, asistió a los Juzgados de Lerma con la esperanza de aportar las pruebas necesarias para que el presunto feminicida, José N., reciba una sentencia de prisión vitalicia.
Esmeralda Guadarrama, madre de Melany, expresó su confianza en que se hará justicia, aunque aún faltan diligencias por realizar.
Durante la audiencia, la familia presentó pruebas adicionales para demostrar la culpabilidad de José N., quien era el jefe de Melany en un local cercano a su hogar.
Previo a la audiencia, la madre de la víctima instaló un memorial para recordar a Melany y visibilizar su caso. La joven, quien soñaba con ser maestra, era conocida por su carisma.
“Ella siempre va a estar en mi corazón, ella sabe. Ya no está aquí para alzar la voz, pero estoy yo para hacerlo por ella”, dijo Esmeralda. “Ha sido algo muy doloroso para mí, primero murió mi mamá, después me enteré de la muerte de mi hija, todo el mismo día. Fueron enterradas juntas”,
relató.
Melany y su feminicida tenían una relación laboral
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) detuvo a José N. por ser el principal sospechoso en el feminicidio de Melany, tres semanas después del crimen.
De acuerdo con las investigaciones, el 17 de febrero, Melany y José N. se encontraban en una habitación de hotel en la colonia San Antonio, Xonacatlán, cuando él le disparó.
Tras su captura, fue ingresado al penal de Lerma, ahí se dio a conocer que este sujeto era el jefe de Melany.
Es por ello que la familia de la joven hizo un llamado al Poder Judicial para que se asegure de que el caso se desarrolle de manera justa y el presunto responsable sea condenado sin posibilidad de salir de la cárcel por el riesgo que existe de que lastime a más personas.