Familiares de dos policías municipales de Tecámac, que fueron presuntamente “levantados” el pasado 16 de mayo, demandaron a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) realizar una investigación a fondo por su desaparición.
La FGJEM emitió una alerta a través del programa Odisea para la localización de los efectivos Freddy Téllez de la Cruz, de 35 años; y Mario Adán Velázquez Álvarez de 30.
En conferencia de prensa, los familiares de los dos policías explicaron que los elementos fueron “levantados” la noche del miércoles 16 de mayo, cuando se encontraban en servicio sobre la avenida Carlos Hank González, en la colonia Ejidos de Tecámac.
El día de la desaparición, los elementos se encontraban a bordo de una camioneta Jeep Liberty, cuando fueron sorprendidos por un grupo de hombres armados.
Los familiares dijeron que al perder contacto con los policías presentaron su denuncia ante la FGJEM por la privación ilegal de la libertad de los elementos.
“Ya va para ocho días de la desaparición y la Fiscalía no nos ha dado información sobre la investigación. Sólo hemos tenido apoyo del comisario de la policía municipal de Tecámac, Carlos Medina, porque hemos ido a los lotes baldíos y sembradíos; familiares y compañeros de mi hijo han hecho rastreos con un canino en varios lugares”.
Abogados que representan a los familiares afirmaron que ya hay un detenido, presuntamente relacionado con la desaparición y por ello la FGJEM inició la denuncia.
Sin embargo, afirmaron que la FGJEM no les ha dado acceso a la carpeta de investigación ni ha brindado apoyo a los familiares. “Exigimos a la Fiscalía que realice las investigaciones necesarias porque están omitiendo detalles y no están informando a los familiares. Si no hay una línea de investigación, también se les debe de notificar a los familiares.
No ha habido un acercamiento con ellos. Queremos que a la brevedad se les apoye”, dijeron los abogados.
Los familiares también afirmaron que temen por su seguridad y que desconocen si existía alguna amenaza contra los dos policías, al tiempo que aclararon que ambos contaban con sus respectivas armas y que tenían el permiso de portación.