Ante el acuerdo entre las y los legisladores con la Secretaría de Finanzas para hacer más flexible la medida de aplicar nuevos impuestos ambientales y elevar el monto del impuesto por la emisión de gases contaminantes a la atmósfera, no es lo más benéfico para la iniciativa privada, señaló Mauricio Massud Martínez, presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (Concaem).
Y es que los nuevos planteamientos refieren que se incrementará de 43 pesos por tonelada de emisión de gases contaminantes a 58, respecto a la disposición, confinamiento y almacenamiento de residuos, se incorporará un subsidio del 100% a 12 meses, a las empresas que cuenten o apliquen un plan de remediación y de manejo de residuos para fomentar el reciclaje.
Sobre la emisión de contaminantes al agua, existe consenso para gravar a las empresas que están contaminando de manera importante, y se elimina el impuesto a la remediación ambiental en la extracción de materiales pétreos.
“Esto no ha sido la postura o la propuesta que pusimos sobre la mesa desde un principio ante la Secretaría de Finanzas y los legisladores, la intención era evitar a toda costa la creación de nuevos impuestos, finalmente creo que no es el momento, además de que no hay una claridad en la aplicación de los recursos recaudatorios que se harán de estos mismos”, señaló el líder empresarial.
Reiteró que el elevar en un 35% el impuesto a gases contaminantes, está fuera del rango si se prevé que cerrarán con un crecimiento cercano al 3.5% y con una inflación del 4%, lo que refleja una desproporcionalidad en el incremento.
De avalarse la determinación, dijo, se deberá empujar que los recursos obtenidos por la recaudación de dichos impuestos, efectivamente vayan encaminados a la realización de programas para la mejora del medio ambiente, por lo que lo ideal debiera ser crear un fideicomiso en donde los organismos empresariales puedan tener voz y voto para determinar en qué se van a invertir los recursos.
“El año pasado se recaudaron 40 millones de pesos y esperamos que sean aplicados en beneficio de medio ambiente, para la parte de infraestructura que sabemos que está rezagada, hay mucha necesidad de invertir sobre los parques industriales, porque el 75% están prácticamente destruidos”, agregó.
Finalmente advirtió que, tras los nuevos planteamientos, podría venir una lluvia de amparos de las empresas, derivado de la falta de claridad y certeza jurídica de los impuestos ecológicos, y lamentó que ante la coyuntura de atraer nuevos proyectos de la iniciativa privada al Estado de México, se dé un mensaje negativo a la inversión.