Son al menos 27 descargas de aguas residuales, de los fraccionamientos aledaños, las principales causantes de la contaminación de la Presa Madín, en Atizapán de Zaragoza, denunciaron los habitantes, en el marco de los trabajos de saneamiento que realiza la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
La limpieza por parte de las autoridades federales se calificó como un paliativo por los vecinos, al no combatir las descargas de aguas negras que continúan desechando sin previo tratamiento.
De acuerdo a datos de la Comisión Cuenca Presa Madín, las malas prácticas de los desarrollos inmobiliarios (que se asentaron alrededor de este manto acuífero) tienen la responsabilidad principal; algunos de los causantes aquellos desarrollos construidos bajo el concepto de Bosque Esmeralda y Lago Esmeralda.
Esto luego de que las autoridades no exigieron, en su momento, a los desarrolladores un proyecto para que las descargas de agua pasarán a través de plantas tratadoras, antes de llegar a desembocar en la presa.
Presa Marín, clave ante crisis hídrica
El saneamiento de la presa se volvió necesario tras la sequía registrada en el Valle de México, pues las autoridades vieron en ella una solución para abastecer del vital líquido a la población, luego de años de abandono.
Por lo que se puso en marcha la construcción de la Planta Potabilizadora Madín II, la cual comenzó a operar en junio del año pasado. Con ella, autoridades federales buscan abastecer a la Ciudad de México, mediante la captación del agua pluvial.
De acuerdo al proyecto de la planta Madín II, se estima se pueda obtener hasta mil 500 litros de agua por segundo, en su fase final.
Actualmente, como parte de la fase de prueba, se extraen 500 litros por segundo, de los cuales 250 son para la capital del país y el restante para los municipios de Atizapán de Zaragoza y Naucalpan.
Los trabajos de saneamiento de la Conagua en la Presa Madín continuarán hasta el mes de febrero y consta de la extracción de azolve con el fin de facilitar el proceso de potabilización del agua.