Integrantes del Frente Nacional por la Familia, delegación Estado de México, exhortaron al gobernador Alfredo del Mazo Maza echar para atrás la Ley de Identidad de Género y no permitir la despenalización del aborto.
José Luis Romero señaló que “un hombre no puede ocupar los derechos de las mujeres, ni competir como mujer, porque eso transgrede la confianza”.
Por tal motivo, pidió al jefe del Ejecutivo estatal que “no permita que el voto de la minoría violente el derecho humano a vivir y que se respete el sexo de cada persona desde su concepción”.
Por su parte, Esther Cejudo, señaló que “quienes pretende despenalizar el aborto es porque no les interesa el bienestar de las mujeres mexiquenses y han dejado de lado temas importantes como la atención del cáncer cervicouterino, así como la inseguridad que se vive en el estado”.
Agregó que el sentido de urgencia de la despenalización del aborto “no es real es ficticio, se pide atender a las mujeres mexiquenses en apoyos reales y no con una falsa salida como lo es el aborto”.
En tanto, Ángeles Bravo señaló a la secretaria del Gobierno federal, Olga Sáchez Cordero, como la responsable de ejercer presión para que el Congreso mexiquense apruebe la legalización de la interrupción del embarazo.
En cifras
De acuerdo al reporte de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, de abril del 2007, año en que se despenalizó el aborto, a junio del 2021, 237 mil 643 mujeres del país han acudido a esta demarcación a interrumpir su embarazo.
De las cuales 64 mil 077 han sido mexiquenses, lo que representa el 26 por ciento, colocando en segundo lugar a la entidad de casos que han acudido a interrumpir su embarazo en la Ciudad de México.
Asimismo, se estima que el 45.9 por ciento de las mujeres que han optado por no proseguir con la gestación ha tenido entre 18 a 24 años, el 23.6 por ciento son mujeres de 25 a 29 años, en tanto el 13.8 por ciento tiene entre 30 a 34 años de edad.
El 42 por ciento tiene educación media superior, 31 por ciento educación secundaria; 18 por ciento cursó la universidad y 7 por ciento tiene educación primaria. Al menos el 54 por ciento es soltera, 29 por ciento se encontraba en unión libre, 12 por ciento casada y 3 por ciento divorciada.