Ante la desinformación y los mitos que existen en torno al proceso de lactancia materna, es necesario brindar información útil, significativa y amorosa a las madres para generar un espacio seguro durante su proceso, explicó la egresada de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) y asesora en la materia, Claudia Fiesco Chicho.
El proceso de lactar ayuda a fortalecer la identidad de la madre, así como el desarrollo emocional y psicológico del bebé por medio de los sentidos, es la transición orgánica al proceso natural de la alimentación del bebé, quien al nacer sustituye la recepción de nutrientes a través del cordón umbilical y la placenta por la leche materna.
Claudia Fiesco, explicó que la lactancia también es un proceso emocional que pone a las mujeres en un estado de vulnerabilidad, ya que están aprendiendo a cuidar de un ser humano que depende en gran medida de ellas.
“Cuando el bebé nace se piensa que este proceso va a llenar su pancita, pero en el momento en que la mamá está alimentando a su bebé también está regulando sus hormonas y fortaleciendo su cuerpo a la par del lactante y su organismo entiende que hay un proceso de simbiosis en el desarrollo del vínculo con su hija o hijo”, añadió.
Si bien este es un proceso natural no es espontáneo, por lo que es necesario contar con un acompañamiento informado, apoyado y respetado. Además, es importante que las personas a su alrededor se encuentren informadas para brindar contención emocional que permita a las madres desahogarse, recuperarse y continuar amamantando.
En este sentido, Fiesco enfatizó que este proceso debe ser compartido en el entorno familiar, por lo que es necesario que los miembros de la familia se informen y hablen sobre el tema para no juzgar o descalificar el sentir de la madre al estar lactando, ya que este es muy exigente con el cuerpo de la mamá durante los primeros tres meses.
De igual forma, resaltó que es importante que las mujeres cuenten con un acompañante informado y capacitado para que tengan mucho mayor confianza y certeza de lo que están viviendo con su bebé. El acompañamiento de la pareja es fundamental porque es quien le va a ayudar a recordar la información y a sostener la presencia del bebé por medio del cuidado compartido.
Consideró fundamental que las mujeres cuenten con una lactancia digna, porque ésta va a permitir el desarrollo de las competencias parentales; sin embargo, éstas se pueden ver afectadas por las opiniones desde la experiencia de otras madres que han vivido este proceso y en ocasiones no se respeta lo que necesitan y quieren las mujeres.
También identificó que otro de los momentos en donde la madre es descalificada es en su área de trabajo, debido a la desinformación que existe, ya que en muchas ocasiones los jefes y compañeros de trabajo no conocen las necesidades del periodo de lactancia, provocando que las mujeres tengan que continuarlo a escondidas o con culpa, porque no está siendo igual de funcional que las mujeres que no son madres.
Finalmente, Claudia Fiesco mencionó que no existe una seguridad para amamantar en público, ya que las personas pueden juzgar a las madres porque existe el desconocimiento de la función de las mamas en la alimentación de los lactantes como consecuencia de la sexualización del cuerpo femenino. Por ello es necesario generar espacios seguros donde las mujeres puedan lactar en los espacios públicos de manera digna.