Con cubetas de agua y desde el techo, elementos de seguridad de la Legislatura local, tratan de contener el ataque que realizó el grupo Radical Indómitas durante más de dos horas en contra de la fachada del recinto legislativo, ante la ausencia de bomberos y policías estatales para frenar los daños al inmueble.
Cerca de las 5 horas, el grupo violento denominado Feministas Indómitas Radicales que mantiene un plantón desde hace casi tres meses, afuera de la Legislatura, comenzó a lanzar bombas molotov y a incendiar las puertas de madera en el frente del edificio, por segunda ocasión, luego de que en marzo ocasionara graves daños.
Pese a que en reiteradas ocasiones, la Legislatura ofreció diálogo con las mujeres, quienes exigen que se legisle sobre la interrupción del embarazo, y se realizó al menos una reunión con diputadas para atender sus inquietudes, se negaron a retirar y advirtieron que lo harían hasta después de las elecciones.
Así, a un día de la elección, un grupo de unas ocho mujeres, vestidas de negro y encapuchadas, mantienen un violento ataque por más de dos horas en contra del recinto legislativo, sin que haya intervención de bomberos y policías estatales, a pesar de que los uniformados mantienen un fuerte resguardo a unos metros en el Palacio de Gobierno.
Desde el techo, elementos de seguridad de la legislatura, tratan de contener el ataque y los daños del incendio lanzando agua para sofocar el fuego, ante la falta de intervención de los bomberos.
La diputada Elizabeth Millán García, presidenta de la Diputación Permanente, condenó la violencia de este grupo de mujeres, pues aseguró que la 60 Legislatura local siempre se ha mantenida abierta al diálogo.
“La manera en que se conducen estos grupos, indican que no están peleando por los intereses legítimos de las mujeres, sino por otros intereses”, apuntó.
En marzo, las feministas, lanzaron de igual forma bombas molotov contra el inmueble, que dejó daños por más de 800 mil pesos, y en que en su momento el presidente de la Junta de Coordinación Política, Maurilio Hernández González calificó como un movimiento orquestado para descalificar a la Legislatura de mayoría morenista.
Ante los reiterados ataques de este grupo violento, la Legislatura se vio obligada a instalar en abril, cubiertas metálicas en las ventanas de las oficinas de inmueble, para proteger de posibles actos de vandalismo, pues incluso las mujeres realizaron un taller para elaborar bombas molotov.