Se encontraron indicios humanos en la zona afectada por el derrumbe de rocas y lodo en el cerro del Chiquihuite en la zona oriente de Tlalnepantla.
Así lo informó el subsecretario general de Gobierno, Ricardo de la Cruz, al señalar que se realizarán estudios para comprobar si este material humano corresponde a las tres personas desaparecidas: una madre de 22 años y sus hijos de 5 y 3 años de edad.
En conferencia de prensa, el funcionario estatal dijo que en estas Fiestas Patrias no debe utilizarse pirotecnia en un perímetro de 10 kilómetros de la zona siniestrada.
Tampoco deberán tocarse las campanas de las iglesias cercanas y no debe haber reuniones familiares en la zona, con lo que se evitará se desestabilice el área.
Dijo que continúan los trabajos de estabilización de rocas en el cerro del Chiquihuite y que el riesgo persiste.
Señaló que son 70 las personas que se encuentran en los albergues instalados, pues algunas se han ido con familiares.
El subsecretario general de Gobierno apuntó que hasta el momento se ha notificado a 141 familias sobre sus viviendas que se encuentran en riesgo. De éstas, un 50 por ciento ya han salido de la zona.
La clasificación de peligro de estas 141 viviendas, dijo, se desprendió del análisis de riesgo elaborado por especialistas de la Secretaría de la Defensa Nacional.
El presidente municipal Raciel Pérez, reiteró el llamado a no tronar pirotecnia en la zona oriente de Tlalnepantla en estas fiestas patrias. Al tiempo de informar que se trabaja en una mesa las tres instancias de gobierno, para ver de qué manera se ayudará a las 141 familias de esta región que en su mayoría se encontraban viviendo en una zona irregular.