El secretario de Desarrollo Urbano y Obra del Estado de México, Rafael Díaz Leal Barrueta, informó que en lo que va de la administración estatal se han otorgado más de 70 mil apoyos a la vivienda de diversos tipos, siendo todos dirigidos a las familias más vulnerables.
Especificó que no todas las familias requieren el mismo insumo, por lo que han otorgado apoyos para que puedan ampliar sus viviendas, o bien, les otorgan equipamiento como tinacos, calentadores solares o insumos para la construcción de sanitarios.
Aseguró que todos los beneficiarios de estos apoyos son familias de escasos recursos, ya que en promedio tienen ingresos familiares inferiores a 5 mil pesos y la gran mayoría de sus viviendas constan de una habitación, donde habitan entre tres y seis personas.
“Estas familias que estamos beneficiando, son las familias que más lo requieren y son las más vulnerables, en promedio, los beneficiarios de este programa tienen ingresos familiares inferiores a 5 mil pesos”, indicó.
A la par, afirmó que todas las autorizaciones que se dan a desarrolladores de vivienda deben cumplir con distintos requerimientos en materia de operación urbana, en materia ambiental, de protección civil e hidráulica, indicando que muchas de las evaluaciones técnicas de Impacto en Materia Urbana que otorga el gobierno estatal, se encuentran respaldadas a través de los permisos que otorga el propio ayuntamiento.
Lo anterior dijo, puesto que se requiere de coordinación con cada uno de los 125 municipios para garantizar que las nuevas autorizaciones o permisos de construcción que se estén otorgando para grandes desarrolladores de vivienda, centros comerciales, industriales o logísticos, se estén llevando a cabo de conformidad con los Planes Municipales de Desarrollo Urbano y además generen los mayores beneficios en el corto, mediano y largo plazo.
En este sentido, indicó que, de los 125 municipios, 29 Planes de Desarrollo ya han sido actualizados, recordando que, al inicio de la administración el 75% de los Ayuntamientos tenían planes anteriores al 2007; el 20% de los planes tenían menos de 10 años; y el 5% no contaba con este instrumento.
“Cada uno de ellos es un traje a la medida, no es un modelo único para todos los municipios, sino cada uno reconoce el tipo de conectividad, el territorio, vocación, el tipo de población y la cercanía que tienen con las fuentes del trabajo”, agregó.