La Virgen de Guadalupe es uno de los pilares de la sociedad mexicana y se le considera como uno de los símbolos unificadores de los habitantes de la República, ya que se le venera por igual en el norte, en el centro y en el sur del país, refirió José Omar Tinajero Morales, licenciado en Etnohistoria, por la Escuela Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El 9 de diciembre de 1531, 10 años después del acontecimiento conocido como la Conquista, se señala como la fecha en que la Virgen María se aparece por primera ocasión a Juan Diego, quien se dirigía al convento de Tlatelolco para escuchar misa.
A partir de ese momento y después de varias apariciones, que culminan con la imagen plasmada en el manto de Juan  Diego, se da pie a uno de los cultos religiosos más arraigados de México y América Latina.
José Omar Tinajero Morales señala que el fenómeno guadalupano, es muy emocionante, por lo que implica, y por el hecho que en la actualidad sigue moviendo a millones de personas en todo México.
Por el simbolismo y por la permanencia que ha tenido hasta nuestros días, expresa el especialista, la aparición de la virgen se puede considerar como el acto más importante de evangelización suscitado en México.
“El hecho de que todavía asista hoy tanta gente a la Villa y no sólo el 12 de diciembre, sino todo el año, es un mensaje, de que es lo más importante de nuestra cultura religiosa”, puntualizó, e indicó que dentro de lo sobresaliente es que no sólo es considerada como patrona de México, sino también de América y Filipinas.
La aparición de la Virgen de Guadalupe, explica el especialista, es un parteaguas, ya que independientemente de la cuestión religiosa, lo destacado, desde el punto de vista sociológico, histórico y etnográfico, es la cantidad de personas que se mueven en torno a este fenómeno.
Asimismo, expresó que las personas creen en la Virgen de Guadalupe y buscan en ella refugio y le piden la solución de sus problemas, de cualquier tipo, como alguna enfermedad o dolencia del cuerpo.
“Incluso hay gente que no es católica y va a ver a la Virgen de Guadalupe”, expresó Tinajero Morales.
El especialista refiere que la aparición de la Virgen de Guadalupe surge dentro del proceso de sustitución, realizado por los evangelizadores españoles, quienes cambiaron a los dioses prehispánicos, por la adoración de los santos de la religión católica.
 
La celebración “no tiene precio”
Entre arreglos florales, accesorios, comida y reconstrucción de altares, los feligreses gastan entre 600 y seis mil pesos para festejar la aparición de la Virgen de Guadalupe a San Juan Diego este 12 de diciembre.
“Ser fiel a la Virgen en su cumpleaños no tiene precio, aunque los salarios son bajos y no alcanza  uno la festeja a sus posibilidades”, comentó el señor Edmundo Chávez, de 81 años de edad, quien ha compartido más de 50 años de su vida con la señora Ernestina Ramirez, de 75 años.
Ambos son nativos de Tultitlán, Estado de México, y aún recuerdan cuando los árboles de tejocote crecían alrededor del Santuario de la Quinta Aparición de la Virgen de Guadalupe, en Cuautitlán México.
“Esto antes era verde, siempre hemos venido a la misa del 12 de diciembre, sólo que antes hacíamos hasta día de campo y ahora ya no se puede”, expresó doña Ernestina.
Enfatizó que ese no es el único gasto porque “no nada más la traemos aquí, también la llevamos a que la festejen al Barrio de Belén, en San Antonio Tultitlán, ahí se hace la fiesta desde un día antes con las vírgenes de todos los vecinos y una más grande,  entre todos nos cooperamos para los arreglos, los arcos de flores y la comida, más o menos gastamos seis mil pesos”, precisó.
Por su parte, Edmundo detalló “y si se habla de gastos eso no es todo, cuando era trabajador en la fábrica todos dábamos ocho pesos o más cada año, éramos más de cuatro mil, y el dinero se lo traíamos al padre”.