Existen en Naucalpan 90 pipas concesionadas que cuentan con los permisos para vender el agua dentro del territorio, informaron autoridades del Organismo de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del municipio (OAPAS).
En atención a la denuncia de los ciudadanos, respecto a la venta del vital líquido en el marco de la sequía hídrica que se registra, las autoridades naucalpenses reconocieron que sí existe esta práctica, sin embargo, se encuentra regulada.
De acuerdo al reporte proporcionado por OAPAS, cada pipero con permiso tiene la obligación de portar la leyenda “agua potable” en el vehículo, la capacidad nominal en litros o metros cúbicos debe ser visible, así como el número de teléfono para quejas, el permiso otorgado por el organismo y la identificación del conductor.
El permiso entregado por el municipio, le permite al concesionario la compra de los vales y la distribución de agua potable para su venta.
Según las autoridades, los prestadores de este servicio, sólo pueden hacer uso del líquido que se extrae del pozo de San Andrés Atoto.
En caso de existir situaciones de emergencia, como la sobreexplotación de la fuente del suministro, el permiso quedará sin validez.
Asimismo, precisaron que de existir una situación de emergencia quedará suspendida toda obligación de dotación por parte de OAPAS.
Debido a la alta demanda del vital líquido por la reducción del suministro del Sistema Cutzamala, los naucalpenses han tenido que acudir a la compra de pipas cuyos costos oscilan entre los mil a mil 500 pesos.