El investigador de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh), Erick Estrada Lugo, dio a conocer que de las más de 17 mil 500 plantas medicinales que se estima existen en México, sólo alrededor de 4 mil 500, están registradas oficialmente.
Esta cifra coloca a México como el segundo país con mayor diversidad de plantas medicinales, después de China.
El investigador, señaló que la abundancia de plantas medicinales en el país podría ser la base para el desarrollo de miles de medicamentos herbolarios.
Sin embargo, la industria farmacéutica ha encarecido el proceso con tecnología costosa, y las autoridades de salud han respaldado este enfoque.
Estrada Lugo, mencionó que en la UACh han desarrollado técnicas para la elaboración de remedios herbales, sin necesidad de costosos laboratorios.
Esta alternativa podría ser más accesible y permitiría la producción de nuevos medicamentos a menor costo.
Según el investigador, la riqueza de plantas medicinales en México es considerable, estimándose en 17 mil 500 especies, de las cuales se estima que la mitad son potencialmente registrables como medicinales.
Destacó la importancia de llevar a cabo inventarios y estudios botánicos en todas las regiones del país, para identificar y registrar nuevas plantas medicinales.
Sin embargo, lamentó la falta de apoyo a la investigación científica en México, que recibe menos del 0.5% del Producto Interno Bruto (PIB).
En sus 47 años de investigación, la UACh ha registrado 160 plantas para la medicina nacional y mundial. Entre estas destacan la hierba del sapo para el colesterol, la Guásima para la diabetes, semillas de toronja para el coronavirus, la prodigiosa para las diarreas y la Glaphimia para los nervios, entre otras.
Los consultorios herbolarios adyacentes a la UACh, han atendido a 190 mil pacientes en 24 años, con casos que van desde migrañas hasta enfermedades crónicas como diabetes y artritis, con una tasa de recuperación del 100%.
Estos resultados resaltan el potencial de la medicina herbal, como complemento o alternativa a los tratamientos convencionales.