www.capitaledomex.com.mx

Inauguran mural en Toluca sin reconocer al artista y en medio de denuncias

 

Los participantes del proyecto denunciaron irregularidades en la ejecución, además de la exclusión del “Sense” el artista urbano que estaba a cargo del mural, del evento inaugural.


El mural en el barrio de El Cóporo, en Toluca, un proyecto que, según la administración municipal, abarca 25 mil metros cuadrados, fue inaugurado este miércoles sin la presencia del artista que lo diseñó y en medio de denuncias de abuso y desvío de recursos.

Aunque la obra se presentó como un esfuerzo para transformar una de las zonas más tradicionales e inseguras de la ciudad, quienes participaron en el proyecto denunciaron -de manera anónima por temor a represalias- irregularidades en la ejecución, además de la exclusión del “Sense” el artista urbano que estaba a cargo del mural, del evento inaugural.

El mural, promovido por la Dirección de Desarrollo Social de Toluca, encabezada por Liliana Romero Medina, se presentó como un símbolo de renovación urbana. Sin embargo, los trabajadores que participaron en el proyecto afirmaron que no recibieron pago adicional, trabajaron sin equipo de seguridad adecuado y enfrentaron represalias cuando denunciaron estas condiciones.

El muralista excluido

El creador del diseño del mural no fue invitado a la inauguración pese a ser quien ideó y dirigió el proyecto. Según testimonios de los trabajadores, tras el accidente de un compañero sindicalizado que se electrocutó mientras trabajaba, el muralista
solicitó medidas de seguridad para el equipo, lo que ocasionó tensiones con las autoridades municipales.

“Todo el proyecto lo hizo Sense. Diseñó y supervisó los trazos y colores, pero después del accidente, contrataron a alguien más para terminarlo. Hoy ni siquiera lo invitaron a la inauguración”, mencionó uno de los trabajadores.

El equipo también denunció que, tras el incidente, las autoridades minimizaron la situación e intentaron ocultar la gravedad del accidente.

Condiciones laborales precarias

Los trabajadores del mural relataron que los obligaron a participar en la pintura del mural como parte de sus funciones dentro del ayuntamiento, sin recibir pago adicional ni las herramientas necesarias para realizar el trabajo de manera segura.

“Nos pidieron subir sin equipo adecuado: sin arneses, sin guantes, sin cascos. Cuando nos negamos por seguridad, nos amenazaron con represalias. Uno de nuestros compañeros sufrió un accidente grave y, aun así, nos obligaron a continuar”, explicó uno de los afectados.

Además, señalaron que las autoridades inflaron los costos del proyecto al registrar las labores de los empleados municipales como si hubieran sido contrataciones externas.

Para terminar el trabajo, dijeron, contrataron a otro muralista, le prometieron un pago de 30 mil pesos, aunque denunciaron que sólo cambio algunos trazos para no caer en problemas de derechos de autor.

Denuncias de corrupción

Vecinos del barrio de El Cóporo también expresaron su descontento con el proyecto, ya que, según relataron los trabajadores, hubo convenios entre líderes comunitarios y encargados de las brigadas para desviar materiales destinados al mural.

“Algunos pidieron que pintaran sus fachadas particulares a cambio de dinero, lo que desviaba recursos que deberían haberse utilizado en el proyecto. Esto es un desfalco total”, denunció otro trabajador.

Pese a estas irregularidades, los empleados decidieron no manifestarse formalmente por temor a represalias, ya que consideran que, con el cierre de la administración municipal, sus empleos están en riesgo.

Un barrio con historia y retos

El Cóporo, conocido por sus calles estrechas y coloridas, es uno de los barrios más antiguos de Toluca, ubicado a espaldas del Palacio de Gobierno estatal. Aunque su transformación a través del arte busca mejorar su imagen y fomentar el turismo, los habitantes consideran que las acciones municipales deben ir más allá de la pintura para atender problemas como la inseguridad y la falta de servicios básicos.

El mural inaugurado este miércoles pretende ser un símbolo de cambio, pero para quienes participaron en su creación, es un recordatorio de las carencias y problemas laborales que enfrentaron. Mientras tanto, el nombre de Sense, quien ideó el proyecto, quedó fuera de los reconocimientos oficiales.

Las autoridades municipales no han emitido un posicionamiento sobre las denuncias de los trabajadores ni sobre la exclusión del muralista del evento inaugural.