Actualmente más de 2 millones 125 mil personas mayores de 60 años viven en el Estado de México y de acuerdo con el Consejo Estatal de Población, considerando las cifras del Censo de Población y Vivienda 2020, en dicho año había 1.9 millones de adultos mayores, lo que implica que en los últimos cuatro años este sector poblacional ha incrementado en cerca del 10%.
Aproximadamente los adultos mayores representan el 11% de la población de la entidad y conforme al censo algunas de sus características sociodemográficas son: el 35.1% son hablantes de una lengua indígena, el 1.7% se consideran afromexicanas o afrodescendiente, y el 76.1% se encuentran afiliados a un servicios social.
También se indica que el 31.2% de los adultos mexiquenses padecen alguna limitación en la actividad, el 18.5% padecen alguna discapacidad, mientras que el 40.8% son económicamente activos.
En relación al tema educativo, el 63.1% estudió educación básica, el 13.7% sin escolaridad, el 13% educación superior y el 9.9% educación media superior. Asimismo, en lo que respeta a su situación conyugal, cerca del 54% refirió estar casado, el 24% personas viudas, el 7% se encontraban en unión libre, el 6.2% solteros, 6% separados y tan sólo un 2.7% divorciados.
Plan de Desarrollo
Dentro de las líneas de acción establecidas en el Plan de Desarrollo del Estado de México 2023-2029, el gobierno mexiquense se han planteado otorgar apoyos en especie y servicios integrales para contribuir al bienestar de las personas adultas mayores; promover actividades recreativas en espacios dignos y adecuados; fortalecer la disponibilidad de la infraestructura y profesionales requeridos ante el envejecimiento poblacional, como es el caso del área médica (geriatras, oncólogos, cardiólogos, terapeutas físicos, personal de enfermería, psicólogos y psiquiatras).
Además de identificar a los adultos mayores susceptibles de abuso familiar o social, buscando mecanismos que permitan su atención; fortalecer los programas de desarrollo social destinados a la atención de personas adultas mayores, en particular la colaboración con el Gobierno Federal para apoyar los destinados al otorgamiento de un ingreso básico universal; y reincorporar al mercado laboral a las personas adultas mayores, en proyectos o jornadas de trabajo de medio tiempo para mejorar su calidad de vida.