En conmemoración por el “Día Mundial para Abatir la Mortalidad Materna y Salud de la Mujer”, el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM) promueve acciones para la prevención de muertes maternas y neonatales.
En este sentido, Jesús Mercado García, director del Hospital Materno Infantil del ISSEMyM, define la salud materna y perinatal como aquellos cuidados que se deben tener antes, durante y después de un embarazo, tanto de la madre como del producto o productos, englobando la parte preventiva, la planificación familiar, la gineco-obstetricia y la genética, entre otros.
El médico especialista detalló que a las pacientes detectadas con embarazo de alto riesgo se les da un puntual seguimiento en clínicas especializadas; además, se les entrega una pulsera roja, priorizando una atención de manera inmediata y oportuna en cualquiera unidad médica del Instituto.
De igual manera, añadió que tener un embarazo después de los 35 años de edad es considerado de alto riesgo, dada la disminución en la calidad de los óvulos, por lo que recomienda acudir al médico para dar un seguimiento periódico a la gestación.
Además de la edad reproductiva, Mercado García informó que las enfermedades como preeclampsia, eclampsia, hipertensión, sobrepeso, obesidad, diabetes y enfermedades inmunológicas, entre otras, son algunas causas por las cuales la morbilidad es alta.
Al respecto, una de las acciones tomadas por el Instituto para la reducción de mortalidad en pacientes de alto riesgo, es su captación desde el primer nivel de atención, dándoles a conocer datos de alarma durante el embarazo; así como un puntual seguimiento a través de citas abiertas y recurrentes.
“En caso de requerir la intervención de algún especialista de ginecología y obstetricia, se remiten a un segundo nivel de atención o alguna subespecialidad, para un tercer nivel de atención, según sea el caso”, aseveró.
Para finalizar, Jesús Mercado García refirió que, una de las principales causas en embarazos de alto riesgo es la edad reproductiva.
“Actualmente, México ocupa uno de los primeros lugares a nivel mundial en embarazos adolescentes, que van de los 13 a 19 años de edad, en donde las condiciones biológicas y mentales no están preparadas para esta situación; es por ello la importancia de los programas de salud que ofrecen métodos de prevención”, puntualizó.