Un grupo de 60 ejidatarios de San Mateo Atenco instalaron su campamento indefinido a las 11:30 horas en las inmediaciones del Ejido de San Antonio Buenavista, Toluca en los límites con Zinacantepec, justo donde se sitúa la terminal del Tren Interurbano México-Toluca; el objetivo es exigir a las autoridades estatales y federales el pago de sus tierras.
Al dar un breve pronunciamiento, en el que optaron por omitir detalles y cifras, el ejidatario Carlos Alcántara Alcántara indicó que la petición es tener una mesa de diálogo con el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, para que se les pague lo justo por sus terrenos que están siendo utilizados para la construcción de la obra, ya que tienen un valor aproximado de cuatro mil 200 pesos el metro cuadrado y el gobierno les ofreció en principio, 600 pesos el metro y después mil 500, cantidad que afirman, es insuficiente.
Solicitan mesa de diálogo
“No vamos a permitir a las autoridades que hagan pruebas del tren, hasta que resuelva el problema de nuestras tierras y reciba una comisión conformada por nosotros, hasta entonces aquí permaneceremos”, advirtió el ejidatario Juan González Labastida.
Sin mostrar algún documento que los respalde, los ejidatarios aseguraron que llegarán hasta las últimas consecuencias, aunque descartaron los cierres de vialidades, toda vez que subrayaron, su manifestación es pacífica.
Se mantienen al margen
“Por el momento somos 60 ejidatarios pero esperamos que seamos al menos 140 personas las que estemos aquí. Hacemos extensiva la invitación para que ejidatarios inconformes, de otros municipios, se unan”, señalaron al dar cuenta que vecinos de Lerma y Ocoyoacac también han mostrado su inconformidad.
A la par de lo anterior, acentuaron que no hay alguien detrás de ellos, pero sí un abogado que los asesora, aunque prefirieron reservarse el nombre de quien los apoya jurídicamente.