El cuerpo edilicio de Nicolás Romero urgió a la presidenta municipal por ministerio de ley, Rosario Cruz Salinas, a designar un nuevo director de seguridad pública, ante la detención de al menos ocho elementos policiacos, presuntamente vinculados a la fosa clandestina localizada en el poblado de Magú.
Oscar Osnaya Cruz, sexto regidor, señaló que este hecho está demostrando que existe una inviabilidad del cuerpo de seguridad.
Por ello, añadió, se debe de analizar de manera urgente el cambio del director de Seguridad Pública, así como su sucesor.
Indicó que los policías que continúan su trabajo se sienten cohibidos por los operativos que sigue realizando la Fiscalía mexiquense en la demarcación, pues “no todos son culpables, hay policias buenos”.
En tanto, luego de reconocer que no es la primera vez que policías están involucrados en presuntos delitos, Silvia González Ramírez, segunda regidora, señaló que, “hoy, el Gobierno municipal debe de reafirmar su compromiso con la legalidad y la transparencia sin titubeos”.
Por lo que hizo un llamado a que se pongan a disposición de las autoridades que investigan los hechos todos los recursos y todas las personas que tengan relación con los mismos para llegar a la verdad.
El Gobierno municipal únicamente ha emitido un comunicado
Tras la presión del cuerpo edilicio, el Gobierno municipal únicamente ha emitido un comunicado a la ciudadanía donde informaron que se colaborará con las autoridades del estado en lo que sea requerido.
Además, el pasado 22 de abril se encontró una fosa clandestina en un pozo que estaba a un costado de una casa en construcción, con al menos 10 cuerpos en su interior.
En tanto, el 9 de mayo, elementos de la Fiscalía del Edoméx llevó a cabo la detención de los policías municipales.
Cabe destacar que los actos criminales están relacionados con una cédula delictiva vinculada al Cartel Jalisco Nueva Generación.