Este municipio está quebrado y tiene una deuda de mil millones de pesos, reconoció el alcalde Enrique Vargas del Villar tras destacar que se revisa el Convenio del SUTEYM con la dirigencia estatal, donde algunas cláusulas quedarán descartadas, “porque aunque sí se cuenta con voluntad política, sólo tengo 180 millones de pesos para pagar las prestaciones necesarias a los trabajadores”.
Vargas del Villar dijo que el problema que tiene el municipio es la cuestión financiera; “no puedo pedir un crédito para pagar todas las demandas del sindicato, yo ofrezco 180 millones de pesos de un presupuesto de mil 800 millones de pesos, para 616 trabajadores sindicalizados, que atienden las demandas de los 260 mil habitantes”.
Explicó que actualmente se está pagando normal a los trabajadores del SUTEyM y en los próximos días, “se estará licitando el pago de las despensas, el cual es arriba de 20 millones de pesos para los sindicalizados y este tipo de temas serán tratados con la dirigencia sindical”.