La adolescencia es una etapa en la que se estructura la personalidad del individuo a través de diferentes cambios, tanto físicos, psicológicos, emocionales y sociales.
Sin embargo, se ha estigmatizado, se cree que el trabajo con adolescentes es difícil, y por lo contrario, es una oportunidad para desarrollar distintas competencias y habilidades.
Así lo mencionó Michelle Arlet Martínez Gómez, psicóloga adscrita a la Clínica de Atención al Trastorno por Estrés Postraumático (CATEP) del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM), en el marco Día Mundial de las Habilidades de la Juventud.
La especialista explicó que, durante esta etapa, tanto los sentimientos como las emociones y los afectos están a flor de piel, por lo que se debe empezar a entender cómo es que los adolescentes se expresan, de ahí que la principal herramienta que tienen los padres o cuidadores para apoyar a los jóvenes sea mediante la escucha activa.
“Comprender a un adolescente quiere decir leer entre letras, por lo que el ISSEMyM se ha preocupado por contar con expertos en materia para ofrecen terapias grupales, donde la población derechohabiente adolescente se encuentra con personas de su misma edad, lo cual ayuda a comprender y empatizar ante ciertas situaciones a través de la identificación con sus pares”, mencionó.
Enfatizó que cuando haya problemas como son el consumo de alcohol y/o drogas, lo primero que los padres o cuidadores deben hacer es tratar de establecer comunicación con los jóvenes y escuchar sin prejuicios por qué lo hacen, ya que el regaño sólo bloqueará la situación, después se debe acudir con un psicólogo o terapeuta para comenzar a trabajar en las necesidades del adolescente que lo orillan a esas prácticas.