México necesita jóvenes empoderados que cuenten con información y herramientas necesarias para tener acceso a un trabajo que los llene de satisfacciones y retos profesionales, en un contexto en el que esta habilidad les es usualmente negada, consideró el presidente del Centro Patronal del Estado de México, Gilberto Javier Sauza Martínez.
Abundó que en la zona del Valle de Toluca, hay mano de obra calificada, pero en puestos bajos, no hay personal para puestos especializados aunque venga de la universidad con alguna maestría incluso con doctorado, la mano de obra calificada es poca.
¿Por qué no es calificada?, no porque sean malos o porque las universidades o las escuelas sean malas, sino porque no hay la vinculación, los egresados llegan con los ojos cerrados, piden trabajo a una empresa donde no conocen ni siquiera cuál es su filosofía.
“En Coparmex creemos en el empoderamiento como una expansión en la capacidad de las personas para tomar decisiones estratégicas, se trata de brindarles información apropiada y oportuna, acceso a recursos materiales de última generación y confianza en su acción; para que tengan pleno control sobre las disposiciones centrales de su vida”.
En el caso de los jóvenes, un elemento clave del empoderamiento es darles una educación inmersa en valores (como igualdad, equidad de género y respeto), así como el acceso a conocimientos e instalaciones adecuadas, sin la necesidad de trasladarse a otra entidad.
Brindan más oportunidades
En ese tenor, coincidió Teodoro Martínez Castillo, líder de la Asociación de Empresarios Industriales del Estado de México quien resaltó la importancia de que haya convenios con las universidades y planteles tecnológicos.
“Si van a egresar 10 mecatrónicos de la carrera, que se les dé la oportunidad de ubicarse, desde antes de salir de la escuela”.
El objetivo es que se logre que  desde tiempo antes trabajen en los sistemas o en la filosofía que tienen las empresas.
“En el corredor Toluca-Lerma, en los Exportec, Toluca 2000, Parque 2000, todas esas empresas que están necesitando estudiantes que salgan ya preparados y que la empresa no tenga ya que invertir, lo cual se debe lograr antes que egrese”, indicó.
El empresario mexiquense destacó que como funciona en la actualidad, la empresa pierde porque cuando contrata a alguien que no tiene el perfil, se ve obligada a invertir en su capacitación, lo cual les lleva hasta un año o más, porque necesitan entender la filosofía que manejan las empresas y en qué productos es importante estar especializados.
“Y si bien a muchos patrones les queda claro que la capacitación más que un gasto es una inversión, lo cierto es que mucho avanzaríamos como país, si desde las escuelas se logra contar con el perfil que requieren las empresas”, señaló el industrial.