(Primera parte)
El plan resultaba perfecto, por lo menos en el papel, en la imaginaria en la cabeza del neo morenista y entonces, presidente municipal de Toluca, Juan Rodolfo Sánchez Gómez y sus cercanos. Con la pandemia por la Covid-19, habría forma de utilizar los recursos del Ayuntamiento de la capital mexiquense para temas de interés personal, entre ellos, la reelección.
Ganar la elección, además de más recursos, daría tiempo y la oportunidad de “afinar” el método para salvar ese pequeño detalle, en que se había convertido el destinar recursos, incluso etiquetados, a otros rubros.
La historia ya la sabemos, el ex panista Sánchez Gómez, salió derrotado y con ello, salió a la luz una serie de irregularidades que demuestran y muestran cómo endeudó a la capital de la entidad, 4 veces más de la recibida por la administración de Fernando Zamora Morales.
De acuerdo a información obtenida por CAPITAL EDOMÉX en la página de transparencia, el pico del endeudamiento de la administración de Juan Rodolfo Sánchez Gómez, se alcanza en el año 2020, justo en la pandemia y coincide con que sólo un 30 por ciento de los trabajadores acudían a laborar en las oficinas, debido a la pandemia del Covid 19.
Como es obvio, la prestación de los servicios propios de la comuna disminuyó en un porcentaje similar, es decir, alrededor del 70 por ciento, pues en la emergencia sanitaria se instruyó e instauró el home office. Sin embargo, la administración en ningún momento dejó de percibir las participaciones, como en algún momento lo planteó Sánchez Gómez, en un show aderezado con una supuesta huelga de hambre en la Plaza de los Mártires.
Histórico presupuestal
No obstante, las condiciones del Ayuntamiento de Toluca, acumuló en el 2020 una deuda por 824 millones de pesos, cuando prácticamente se paralizó la prestación de los servicios por cuestión de la pandemia.
En el histórico de la integración presupuestal, podemos observar su composición con ingresos municipales, participaciones, aportaciones y financiamiento, de tal suerte que en el 2019 se contaba con cuatro mil 003 millones de pesos; para el 2020 fue de cuatro mil 637 millones y para 2021 la cifra quedó en cuatro mil 761 millones. Como se observa, en ningún momento Toluca enfrentó crisis financiera por la no entrega de aportaciones y se alcanzó un endeudamiento del 15 por ciento con relación al año anterior (2019), significando los referidos 824 millones de pesos.
Es de destacar que la entrega de aportaciones por parte de la administración de Alfredo del Mazo Maza a la de Sánchez Gómez fue constante; en 2019 se le entregaron dos mil 900 millones de pesos, para el 2020 se le dieron dos mil 800 millones y en el 2021 dos mil 790 millones.
Sin embargo, lo que sí fue a la baja, por carecer de estrategias para, por lo menos mantenerse, fueron los recursos propios, disminuyendo progresivamente, pues mientras en el último año de Fernando Zamora se contaba con mil 020 millones de pesos por recaudación, para el primer año de Sánchez Gómez fue de 998 millones (2019); en el 2020 cayó a 957 millones y finalmente en el 2021 llegó a sólo 892 millones. Todo un desastre.
Como se menciona en líneas anteriores, justo en el pico de la pandemia, la administración del ex panista alcanzó el mayor endeudamiento, esto pese a que cientos de trabajadores y trabajadoras de Toluca dejaron de percibir sus honorarios por varias quincenas, no obstante que recibieron la orden de hacer home office para la tan mencionada pandemia de la Covid-19.
Servidores públicos consultados por este medio, con la condición de mantener el anonimato, revelaron que recibieron amenazas de ser destituidos por no acudir a laborar en su centro de trabajo, pues las instrucciones se dieron en forma económica, es decir sin un oficio de por medio, pues al exigir el mismo daban largas, aduciendo que se estaba trabajando en ello.
Endeudamiento
Así pues, el camino que siguió la deuda en el Ayuntamiento de Toluca siempre fue en ascenso y apenas empezamos a conocer, las inconsistencias encontradas por la autoridad fiscalizadora.
Juan Rodolfo Sánchez Gómez, heredó una deuda por 424 millones de pesos, monto que le dio margen para señalar, una y otra vez, una administración poco transparente y desordenada. Sin embargo, el primer año de su gestión (2019) casi duplicó la deuda llegando a 785.9 millones de pesos.
El segundo año de administración (2020) no fue muy diferente, pues la deuda de la capital del Estado de México, llegó a los mil 571.4 millones de pesos, una cifra muy cercana a lo doble de la contratada el año anterior. Y para cerrar con broche de oro, después del show armado para quejarse de no recibir aportaciones y diversos pretextos más, en el 2021 resultó una deuda para los habitantes de Toluca de mil 654 millones de pesos.