Félix Sánchez Chaparrita ha pasado los últimos tres años buscando a su hijo, Julio César González Sánchez, quien desapareció cuando tenía 21 años en el municipio de Zinacantepec.
A pesar del tiempo transcurrido, la búsqueda ha sido solitaria y sin la colaboración efectiva de las autoridades, denunció la madre de Julio, lo que ha afectado su salud y vida laboral, pues se ha visto obligada a abandonar su trabajo para enfocarse en encontrar a su hijo.
Seis meses después de la desaparición, Félix recibió una llamada de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, informándole que habían encontrado un cuerpo con características similares a las de Julio César.
Sin embargo, tras verificar, se confirmó que no correspondía al joven desaparecido.
Esta situación solo aumentó la frustración de la madre, quien denuncia que, desde entonces, ha tenido que continuar la búsqueda por su cuenta, sin contar con el respaldo de la policía o del ministerio público.
Esto pese a que se cuenta con el sistema de recompensa activado en su caso, es decir, quien entregue información sobre el paradero de Julio César, podría recibir hasta 300 mil pesos, pero los datos no llegan.
Con el corazón roto, Félix señala que ha enfrentado múltiples percances durante la búsqueda, ya que las diligencias necesarias, como las que debían realizarse en la comunidad de Buenavista, se han quedado pendientes. La falta de acción y de recursos por parte de las autoridades ha sido un obstáculo constante en su camino.
Hicieron un llamado a Delfina Gómez para solicitar mayor presupuesto
Es por ello que Félix Sánchez ha hecho un llamado público a la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez para solicitar mayor presupuesto y recursos para la búsqueda de personas desaparecidas.
La madre subrayó la falta de pericia y personal en la Fiscalía mexiquense como un factor determinante en la resolución de estos casos, particularmente aquellos que llevan años sin avances significativos.
“Quiero saber qué pasó con mi hijo y llevarlo a casa”, expresó Félix, consciente de que el tiempo juega en su contra. Aunque con cada día que pasa se diluye la esperanza de volver a ver a Julio César con vida, la madre se mantiene firme en su decisión de no detener la búsqueda. “Solo quiero que me avise dónde está, su mamá nunca lo va a dejar de buscar”,
finalizó con tristeza.