Los hechos sucedidos en la comunidad de Texcapilla, municipio de Texcaltitlán, son el reflejo de la desatención que la administración de Alfredo del Mazo Maza tuvo en esa zona y en general en el sur de la entidad en materia de seguridad pública, sobre todo, en la prevención y acciones disuasivas.
Era de sumo conocido que, en la región, el grupo delictivo La Familia Michoacana, había sentado sus reales e incluso junto con grupos de talamontes cobraban derecho de piso a los habitantes de la región, se les indicaba qué podían vender y qué no, a quién comprar alimentos y a quienes no.
Las versiones incluso hablan de despojos de importantes extensiones de tierra, casas habitación y negocios.
En esta región, elementos de Seguridad Pública y de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), han sido emboscados en al menos 8 ocasiones, dejando como saldo al menos 20 elementos de seguridad muertos, de los cuales, 7 eran policías de investigación y 13 estatales.
Lejos de dar un “manotazo” en el escritorio la administración Delmacista, optó por voltear a otro lado y permitió al grupo delictivo que actuaba en la región tomar fuerza e incluso expandirse.
Lo vivido la semana pasada, es resultado de esa desatención y tibieza en las acciones contra la delincuencia organizada en el sur mexiquense.
La población harta y cansada de ser sometidos por el grupo delincuencial, decidió poner un alto que costó la vida a tres de sus integrantes.
Fue desde hace cinco años que la delincuencia recrudeció y los ciudadanos sólo han visto pasar a secretarios de Seguridad que implementan estrategias sin dar resultados.
En agosto del 2018, el agente de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), Gustavo Ángel “N”, fue levantado en Tejupilco por miembros del crimen organizado, su cuerpo fue localizado sin vida en la comunidad de Los Epazotes.
A partir de esa fecha, la violencia en la zona sur de la entidad intensificó; el 28 octubre del 2018, en Almoloya de Alquisiras, una patrulla de policías estatales fue emboscada mientras realizaba un recorrido en la localidad Sexta Manzana, entre Los Pinos y Plan Viga.
Los cuatro elementos que viajaban a bordo del vehículo, fueron sorprendidos por un comando armado que viajaba en una camioneta pick up, tipo Ford Lobo, la cual embistió a la patrulla, provocando su desplome y la muerte de los policías estatales.
El 11 de marzo del 2019, se registró un ataque directo contra el fiscal regional de Ixtapan de la Sal, Mauricio Blancas Valerio, en este municipio. Su chofer murió, en tanto él y otro tripulante más resultaron lesionados; dos años más tarde, atentarían contra su sucesor.
Un año después, el 18 marzo del 2021, en Coatepec Harinas, se ejecutó la mayor embestida de integrantes del crimen organizado contra elementos de seguridad.
En la comunidad de Llano Grande, los criminales enfrentaron de manera directa a policías y ministeriales, arrojando un saldo de 13 elementos sin vida, 8 eran policías estatales y 5 de investigación.
El 26 octubre del 2021, en Almoloya Alquisiras, 4 policías fueron emboscados sin que se registrara alguna pérdida.
El 4 de noviembre del 2021, en Texcaltitlán, se perpetró de manera directa otro ataque al fiscal de Ixtapan de la Sal, cargo ocupado en ese momento por Mario Fragoso. Dos policías perdieron la vida y 6 resultaron lesionados.
En tanto, seis meses después, el 3 de mayo del 2022, en Sultepec, un grupo de 15 sujetos armados, incendiaron tres vehículos para impedir el paso de un operativo de seguridad en el Puente de los Sabinos.
A través de un audio, se dio a conocer como policías del estado pidieron ayuda, dos elementos resultaron lesionados, sin heridas que pusieran en riesgo su vida.
Texcaltitlán, volvió a ser el escenario de un atentado contra policías de investigación 14 junio del 2022, sin bajas por parte de la Fiscalía mexiquense, 10 delincuentes fueron abatidos.
Este pasado 9 diciembre, del año en curso, en Malinalco se registró otro ataque, en esta ocasión contra elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), sin registrarse lesionados.
Hoy la zona sur de la entidad mexiquense se encuentra resguardada por elementos de la Marina, Ejército Mexicano, Guardia Nacional y Policía Estatal, a petición de la propia gobernadora Delfina Gómez Álvarez, quien pidió el apoyo del gobierno federal.