La Cana ha logrado -en un año- la liberación de 21 mujeres recluidas en centros penitenciarios del Estado de México, buscando potencializar este esfuerzo, ha signado convenio de colaboración con el Gobierno del Estado de México.
Daniela Ancira Ruiz, co-fundadora y directora general de la Cana, explicó que el convenio fue signado con las secretarías General de Gobierno, de las Mujeres, del Trabajo y la Defensoría Pública del Estado de México para detectar a las mujeres que pueden salir con amnistía o un beneficio liberacional y una vez afuera, se les pueda dar seguimiento.
Tras salir de los centros penitenciarios, indicó que con la unión de esfuerzos se les buscará darles empleo, ya sea en el propio proyecto de la Cana o bien, en alguna empresa aliada, proporcionar atención psicológica y darles las herramientas para que puedan continuar con su educación.
En su conjunto, dijo, el proyecto de la Cana ha logrado beneficiar anualmente a cerca de 700 mujeres que se encuentran dentro de cinco centros penitenciarios en el Estado de México: Barrientos, Neza Sur, Neza-Bordo, Chalco y Ecatepec, a quienes se les imparten talleres de capacitación laboral, salud mental, educación, arte, cultura y deporte, a fin de que cuenten con las herramientas para construir un proyecto de vida lejos de delincuencia.
Por otra parte, indicó que gracias a las clases de tejido, bordado, costura, carpintería y serigrafía que implementan, acopian los productos hechos por reclusas para venderlos y así contar con un ingreso dentro de prisión para solventar sus gastos y seguir apoyando a sus familias.
En otro apartado, Daniela Ancira, criticó la visión de gobernantes y legisladores al pensar que aumentando las penas del catálogo de delitos que ameritan prisión preventiva oficiosa, el índice delictivo disminuirá, pues dijo, está comprobado que una de cada cinco personas que salen de prisión reincide.
“Tenemos índices de reincidencia altos, a nivel nacional está en un 25%, tenemos a personas que aún estando en prisión sigue cometiendo delitos y por eso a estos espacios se les conoce como universidades del crimen, en la Cana hemos demostrado que lo que sí funciona es crear programas de reinserción social, tenemos un índice de éxito del 97%”, agregó.