La ciclovía de la avenida Isidro Fabela, que conectará la zona norte con la sur de Toluca, muestra avances importantes en su construcción, según los últimos reportes de la Secretaría de Movilidad del Estado de México, pues contemplan un avance general de 69%.
De acuerdo con el secretario de Movilidad, Daniel Sibaja, se tiene un avance de 72% en la instalación de señalización, pintura de carriles y cajones, 54% en la construcción de guarniciones y banquetas, y 100% del bacheo.
El proyecto tiene una inversión de 15 millones de pesos y busca beneficiar a cerca de mil 500 ciclistas que diariamente transitan por la zona. En su mayoría, estos usuarios son trabajadores del sector de la construcción que utilizan la bicicleta como medio principal de transporte.
Según datos del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (IPTD), 92% de los ciclistas son hombres que recorren distancias promedio de 12 kilómetros para llegar a sus lugares de trabajo. Mientras que el 8% restante son mujeres que perciben inseguridad al transitar en bicicleta.
En ese sentido, el scretario de Movilidad, destacó que esta infraestructura está diseñada para mejorar la seguridad de los ciclistas y no con fines recreativos.
“Este proyecto fue financiado a través de un fideicomiso creado en la Ley de Movilidad para ciclistas y transeúntes, cuyo uso exclusivo es la mejora de movilidad no motorizada. Actualmente cuenta con un monto de 5 millones de dólares que se aplicará en diversas ciclovías del Estado de México, como la ampliación de la ciclovía de San Mateo y otra en la zona Oriente del estado”, señaló.
El proyecto ha generado opiniones encontradas. Mientras que los ciclistas celebran la creación de una vía segura para desplazarse, algunos comerciantes locales han manifestado su desacuerdo argumentando que la construcción podría afectar sus ventas.
Según ellos, la disminución de espacios para automóviles y la reconfiguración vial podría reducir la afluencia de clientes en la zona.
Sin embargo, la obra, realizada en colaboración con USAID y el IPTD, forma parte de un esfuerzo más amplio que incluye proyectos similares en otras ciudades como Guadalajara, Hermosillo y Monterrey.
Además, se enmarca en una estrategia estatal que busca incentivar el uso de la bicicleta como medio de transporte seguro y eficiente, reduciendo los costos de movilidad de los usuarios, pues quienes se trasladan en bici actualmente gastan en promedio 500 pesos mensuales en este rubro.
Sibaja también destacó la importancia de la ampliación de la ciclovía de San Mateo, aludiendo a la cultura ciclista del lugar.
“San Mateo es un pueblo bicicletero que necesita esa ciclovía. Esperamos que se pueda licitar este año para ampliar y dar mantenimiento a la ya existente”, concluyó.
El proyecto busca consolidarse como un ejemplo de movilidad sustentable en el Estado de México, para generar un impacto positivo tanto en la seguridad de los ciclistas como en el medio ambiente, a pesar de los retos que implica su implementación en una región con alta densidad comercial y vehicular.