La corrupción es una de las principales causas que propicia el uso sin control de la vía pública, lo cual afecta el libre tránsito de los ciudadanos, refierió Joaquín Rodríguez Lugo, presidente del Colegio de Abogados del Valle de México.
El comercio que se practica en la vía pública en municipios de la entidad mexiquense se diversifica de varias formas, desde los ambulantes, los semifijos, los fijos, los tianguis y los de temporada, así como de locatarios que suelen extender su actividad comercial a las banquetas o la misma calle.
La prevalencia de esta actividad ha llevado a los ayuntamientos a establecer en sus bandos municipales una reglamentación puntual, de la forma en cómo debe operar esta actividad comercial en la vía pública, situación que normalmente no se cumple, señaló Rodríguez Lugo.
El presidente del Colegio de Abogados del Valle de México señala que la actividad comercial en la vía pública, principalmente la conocida como ambulantaje, surge a partir de la necesidad de las personas, por encontrar una actividad laboral, que les permita contar con ingresos para cubrir sus necesidades primordiales y las de sus familias.
“Se trata de un problema econó- mico y social al que se enfrentan la mayoría de los ayuntamientos”, expresó el abogado, quien manifestó que por lo menos en 40 municipios del Estado de México, en donde se concentra la mayor población de la entidad, es donde es más visible este fenómeno.
Para evitar que esta actividad se desarrolle, indicó, las autoridades municipales deberían desarrollar planes y estrategias efectivas, para brindar espacios dignos a los comerciantes, pero normalmente cuando se les reinstala se les coloca en espacios que no son adecuados y poco atractivos para el comercio, por lo que normalmente regresan al lugar donde sí venden sus productos.
Asimismo, Joaquín Rodríguez refierió que en el caso del comercio establecido, el cual se encuentra en un local o establecimiento cuando invade la vía pública, es con la anuencia de las autoridades, que extender sus actividades a banquetas, o al mismo arroyo vehicular, obedece a un acto de corrupción.
Sobre esta acción, puntualizó Rodríguez Lugo, quien resulta afectada es la ciudadanía, principalmente las madres y niños, quienes tienen que circular en muchos casos por la vía pública, con el riesgo de ser atropellados por los automovilistas.
Aunque se autoriza, obstruir es un problema
La Ley de Competitividad y Ordenamiento Comercial del Estado de México brinda la posibilidad de colocar enseres y hacer instalaciones en la vía pública, siempre y cuando se cumplan algunas condiciones, entre las que destaca, que éstos sean contiguos a la unidad económica y desmontables, que dejen al menos dos metros para el libre tránsito y que no ocupen 50 por ciento del total de la fachada del espacio comercial, destacó Laura González Hernández, presidenta de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo del Valle de Toluca.
En entrevista para CAPITALMEDIA, la lideresa empresarial puntualizó que la invasión u obstrucción de la vía pública siempre ha sido un tema con dos grandes aristas: por un lado, al interior de los Bandos Municipales se tienen consideradas sanciones, pero respecto de la ley estatal se consideran algunas permisiones.
De manera general, el sector formal está sujeto a cumplir con las disposiciones de ley y, por ello, desde la cámara siempre se ha invitado a los miembros a trabajar en apego a la norma y bajo el respeto de las legislaciones que se tengan en cada municipio; sin embargo, es importante tomar en cuenta que los aspectos que se permiten y cuáles no.
La empresaria mexiquense refirió que una de las acciones comunes por ejemplo, es colgar en la fachada algunos artículos para promocionar la venta, pero este aspecto no está del todo normado y siempre se recomienda que no obstruya el libre tránsito o cause afectaciones; asimismo dijo que uno de los sectores que más hace uso de esto son los comercios que tienen como principal actividad la venta de alimentos preparados y/o bebidas, pero la ley antes referida lo permite.
Pese a ello, consideró importante hacer un análisis de los giros comerciales que laboran a través de malas prácticas y que efectivamente causan obstaculización de las calles, para que sean sancionados y que se pueda corregir dicho comportamiento.
Finalmente, González Hernández comentó que para los afiliados de Canaco no es una costumbre obstruir la vía pública, y en el caso de la cámara siempre se fomenta que no se utilicen los espacios públicos como una extensión del comercio, ya que esto podría visualizarse como ambulantaje.
Competencia es desleal y genera grandes pérdidas
La Cámara Nacional de Comercio (Canaco) del Valle de Mexico llamó a las autoridades municipales a tomar acciones concretas y frenar el ambulantaje, pues causa múltiples problemas de tránsito, competencia desleal y delincuencia.
Entrevistados, miembros de la Canaco reconocieron que hay en cada municipio un Bando de Policía y Buen Gobierno, así como un reglamento de mercados; sin embargo, el problema es que éstos no se respetan y se siguen autorizando permisos con la promesa que los apoyarán con su voto en tiempos electorales o por dádivas. Esos son algunos de los problemas que han frenado el control del comercio, la corrupción que existe en ciertas áreas de los gobiernos, sobre todo en Normatividad, detallaron los miembros de la cámara empresarial.
Luis López, miembro de la Cámara Nacional de Comercio, delegación Naucalpan-Huixquilucan, expuso que mientras los políticos sigan pretendiendo controlar electoralmente a los ambulantes, este problema seguirá creciendo y no se va combatir, ya que muchos de ellos están afiliados a organizaciones y para obtener votos a su favor, se basan en favores.
“El ambulantaje tiene muchos beneficios para quien lo ejerce, no paga impuestos, servicios públicos o salarios, de ahí que sus productos resulten más baratos”, dijo.
Además, algunos compran sus mercancías con gente que vende objetos robados.
El comercio informal, dijo Luis López, ha crecido notablemente en los últimos años, perjudicando tanto al comercio organizado como a la ciudadanía en general.
Es un problema constante en temporadas como ésta, de fin de año, en la que se aprecian decenas de vendedores invadiendo tanto las banquetas como vías principales en distintas zonas de los diferentes municipios del Estado de México.
“Ocasionan tránsito lento y afectan tanto a peatones como a los vehículos, porque muchos ubican su vehículos en el carril de baja para descargar o incluso vender sus productos, obstruyendo la vía pública”, abundó el empresario.
“Hay mucha gente que se queja que cuando se instala un tianguis no pueden entrar ni salir a sus domicilios e incluso, atrae mucho a los delincuentes”, finalizó.
Bandos municipales, permisivos
Toda persona que obstruya o invada la vía pública durante alguna actividad comercial sin permiso de las autoridades puede ser acreedor a una sanción que va desde horas de arresto, hasta una multa de cuatro mil 30 pesos, ello de acuerdo a lo referido en los Bandos Municipales de San Mateo Atenco y Metepec.
Al investigar en los Bandos Municipales 2017 –siendo éstos los más actualizados-, se encontró que en actividades comerciales, industriales y de servicios y eventos públicos estipula como conductas prohibidas utilizar la vía pública, banqueta, guarnición o el arroyo vehicular de manera temporal o permanente para actividades comerciales o prestación de servicios, sin contar con la autorización correspondiente.
Ambulantaje “normal”
Comerciantes y vendedores ambulante podrían ser sancionados hasta con mil 399 pesos por invadir banquetas o espacios públicos en Cuautitlán México; sin embargo, sólo tres de cada 10 personas tienen conocimiento, tres se muestran indiferentes y cuatro ignoran el tema. Diariamente, las banquetas son invadidas por vendedores ambulantes de dulces o locatarios, quienes sacan sus productos para promoverlos, ocasionando molestia a transeúntes.
Permisos o “cuotas”
Los Bandos Municipales de Buen Gobierno de Ecatepec, Tlalnepantla y Coacalco establecen sanciones por obstrucción de banquetas, calles, puentes peatonales y áreas comunes para la venta de mercancías.
Las multas por el comercio informal no registrado, son de poco más de tres mil pesos, al tiempo que la mercancía se resguarda previo a ser inventariada.
Comerciantes informales señalan que a ellos algunos inspectores les cobran semanalmente para trabajar y que si no pagan la cuota los amenazan con retirarlos y llevarlos a los Juzgados Calificadores.
Establecidos contra informales
Aun cuando el Bando Municipal de Toluca prohibe usar la vía pública para vender productos, comercios y talleres no acatan estas disposiciones y se hacen acreedores a sanciones que van de cinco a 50 unidades de medición actual (UMAS).
Comerciantes establecidos, “sacan” su mercancía para evitar que el ambulante, se establezca frente a los negocios, pues es un riesgo para la salida en caso de emergencia y generan inseguridad, porque la delincuencia aprovecha los tumultos para robar a las personas.