Luego que un portal de noticias y en redes sociales se difundiera su supuesta muerte, Ana Balderas, alcaldesa de Atizapán de Zaragoza, denunció acoso político y adelantó que acudirá ante la Fiscalía Especializada para Delitos Electorales (Fepade).
De concretarse la denuncia por violencia política electoral de la alcaldesa ante la Fepade, ésta sería la primera de su tipo en el Estado de México.
Según los últimos informes de la dependencia, los cuales indican que la Ciudad de México y Tlaxcala son las entidades con el mayor número de denuncias de violencia política contra las mujeres.
En su último informe titulado “Violencia Política contra las Mujeres: diagnósticos y avances 2013- 2016”, la Fepade dio a conocer que del 2012 al 2016 se detectaron 156 casos de violencia política contra las mujeres, sin embargo, sólo se consignó una averiguación previa por este tipo y diez averiguaciones previas relacionada con violencia política en general.
Según la dependencia, cinco casos de éstos se encuentran en proceso de judicialización y cuatro casos cuentan con protección a víctimas y labor de acompañamiento.
Entre los casos destacan el de la presidenta municipal de Chenalhó, Chiapas, quien fue obligada a dimitir de su cargo tras el secuestro de dos legisladores del estado.
Así como el de la alcaldesa de Cuilapan, Guerrero, Felícitas Muñiz Gómez, tras el saqueo realizado por trabajadores de Apango a dos de sus propiedades después del desarme a la policía municipal en el 2016.
Otro de los casos destacados es el de la precandidata a la alcaldía de Aguascalientes, quien recibió amenazas de muerte, además de que fue colocada una “corona de muertos” en la puerta de su casa con el objetivo de asustarla para que renunciara.
La Fepade indicó también que del global de los casos de violencia política de género se ha otorgado la calidad de víctima directa a 26 mujeres, debido al riesgo en el que se encuentran, por ello tienen protección por parte de la policía federal para el resguardo de su integridad.
Además, se han solicitado medidas de protección para 16 víctimas directas de violencia política de género, a quienes se les ha brindado protección por parte de la Policía Federal, así como por agentes del Ministerio Público de la Fepade en el caso de extrema urgencia para prevenir la continuidad de violencia de género.
Cabe destacar, que en las cifras de violencia política de género no todos los casos son de mujeres, ya que algunos son los derechos políticos electorales de la comunidad LGBTTTI.
Y si bien, el Estado de México no figura en el caso de mayor violencia política contra las mujeres, sí se encuentra como uno de los estado donde se cometen más delitos electorales. Tan sólo, en la pasada elección para elegir gobernador, se registró que la Fepade abrió 306 carpetas de investigación por delitos elec