En la entidad mexiquense se registra una pérdida de aproximadamente el 40% del agua potable por fugas en los sistemas de distribución del Valle de México y cuerpos de agua contaminados.
Lo anterior, junto con la infraestructura obsoleta e insuficiente de los organismos operadores de agua y saneamiento, las sequías, así como el acelerado crecimiento de la mancha urbana, junto con el modelo de crecimiento industrial e inmobiliario, han generado que exista una desigualdad en el acceso al agua, pues no se distribuye ni eficiente ni equitativamente.
Así se reveló en el documento rector sobre las acciones que implementará la presente administración, denominado Plan de Desarrollo 2023-2029, en donde se agrega que la entidad posee el 1.05% del agua dulce total disponible en el país.
Se precisa que la baja disponibilidad de agua se percibe con mayor claridad en los municipios más poblados y con desarrollo de actividades económicas, tales como: Ecatepec, Nezahualcóyotl, Toluca, Naucalpan y Tlalnepantla, siendo la principal causa de esta problemática, la disminución crónica de la precipitación en cuencas de las presas de abastecimiento, lo que ha reducido notablemente el suministro de agua del Sistema Cutzamala.
Algunos datos alarmantes contenidos en el documento, son los siguientes: el 60% del agua renovable es abastecida por 25 cuencas hidrológicas, no obstante, desde el 2020, 11 cuencas se encuentran en estatus de déficit; desde 2022, las tres principales presas del Sistema Cutzamala (Valle de Bravo, Villa Victoria y del Bosque) se encuentran a menos del 50% de su capacidad; respecto a la calidad del agua, el principal problema son los contaminantes presentes en incumplimiento por las aguas residuales, urbanas, residuales, agrícolas o ganaderas que son vertidas sin tratamiento previo; y que las sequías afectaron el 85% del Estado, es decir, a 106 municipios de la entidad, pues 62 registran sequía moderada, 19 normal, 29 con sequía severa y 15 con sequía extrema.
Por otra parte, se informó que hasta el 2022 el 51.7% de la población registró disponibilidad diaria de agua, mientras que el 25.5% una a dos veces por semana.
Líneas de acción a ejecutar
Ante ello, el gobierno estatal ha planteado una serie de líneas de acción, entre ellas el construir, operar, dar mantenimiento y reingeniería de sistemas de abastecimiento de agua; detectar y reparar las fugas en la infraestructura hidráulica; gestionar ante la autoridad federal un trato justo y compensatorio a la entidad, que le dote del 50% del caudal total, cuando la extracción del agua sea en su territorio; iniciar programas de saneamiento en las Presas Madín Guadalupe, Ignacio, Miguel Alemán, Colorines y Villa Victoria, disminuyendo gradualmente las descargas de aguas negras, hasta su eliminación; y diseñar un plan estatal para la recuperación de agua de lluvia.
Además de impulsar la creación de Oficinas del Derecho Humano al Agua, que promuevan el respeto a este, generando defensorías de los afectados hídricos, acompañamiento a pueblos originarios, comités comunitarios de agua, así como contralorías ciudadanas autónomas del agua, asegurando iniciativas de corresponsabilidad entre el gobierno y la ciudadanía; establecer mecanismos de participación como Consejos Locales, Comités de Usuarios de Agua o consultas públicas con los diferentes sectores (social, económico, de la sociedad civil y académico) para la toma de decisiones sobre políticas y acciones hídricas; y establecer convenios con los gobiernos municipales, respecto a la revisión de su capacidad operativa para fortalecer el cobro de derechos por agua y drenaje.
