La consejera presidenta del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), Amalia Pulido Gómez, aseguró que son las juventudes quienes pueden definir las elecciones tanto local como nacional; sin embargo, el reto de las instituciones será incentivar su participación, pues son ellos quienes menos votan.
Al desarrollar el Conversatorio “IEEM joven, IEEM tú: Poder juvenil en las elecciones”, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), refirió que en la pasada elección de 2021, 4 de cada 10 personas de entre 21 y 30 años votaron, es decir, un porcentaje apenas superior al 36% de los votos recabados entre las personas que tenían 85 años o más.
Para esta elección, serán 3.5 millones de jóvenes mexiquenses los que tendrán la oportunidad de participar, ejerciendo un voto sin presiones y de manera informada, ellos y ellas representan el 26.9% de la Lista Nominal integrada por más de 13 millones de personas.
Si bien, dijo, son las juventudes las que marcan el paso del avance democrático, son también quienes se encuentran más desencantados de la política.
En este ejercicio que forma parte de la Semana Demokrata, se refirió que hoy en día los jóvenes participan políticamente a través de las redes sociales y a través de medios digitales, siendo el reto de las instituciones garantizar que esa participación digital se convierta en votos.
“Tenemos que encontrar aquellas estrategias para movilizar las inconformidades en las urnas, las propuestas a las boletas electorales y el poder de las y los jóvenes en la jornada electoral. Sí, ustedes pueden definir las elecciones locales y no sólo esas, también los resultados a nivel nacional”, comentó la consejera.
Con este tipo de encuentros, se dijo, lo que busca el IEEM es saber qué les interesa de la política electoral a este sector y qué despierta su interés de participar, por lo que al realizarles preguntas, dejaron claro que lo que ha hecho que pierdan el interés en la política es: la falta de propuestas interesantes por parte de las personas candidatas, falta de representación, falta de credibilidad en los partidos políticos y en las instituciones electorales, así como el que sus propuestas y opiniones no sean consideradas por los actores políticos.
“Las instituciones tenemos que apostar por la transparencia y la claridad para generar la confianza necesaria, hagan que su voz se escuche”, agregó Amalia Pulido.