www.capitaledomex.com.mx

La OSEM interpreta “Tlaxinque. Poema Sinfónico” en el 152 aniversario de Xalatlaco

Debutan con la Orquesta Flavio Herrera, Director huésped, y Saúl Sánchez, clarinetista. | Foto: Especial  

Acercan la música sinfónica a todos los municipios mexiquenses; anuncian concierto en Rayón, el sábado 19 de octubre a las 17:00 horas.


La Orquesta Sinfónica del Estado de México (OSEM) cautivó al público con dos presentaciones excepcionales como parte de su Temporada 151. El viernes 11 de octubre en la Sala de Conciertos “Felipe Villanueva”, en Toluca, y el domingo 13 de octubre, en la Plaza Cívica del municipio de Xalatlaco.

En el marco del 152 Aniversario de la fundación del municipio de Xalatlaco, la OSEM ofreció su Programa 6 con el estrenó del poema sinfónico “Tlaxinque. Poema Sinfónico”, de Cristian Mejía García. Esta presentación contó con la asistencia de Nelly Carrasco Godínez, Secretaria de Cultura y Turismo; y de Abel Flores Guzmán, Presidente Municipal.

Debuts en la OSEM

La OSEM fue testigo de dos debuts. El maestro Flavio Herrera, talentoso director texcocano, quien hizo su primera aparición como director invitado, y el clarinetista Saúl Sánchez, también en su debut con la Orquesta, quien maravilló con su impecable interpretación, su virtuosismo y sensibilidad musical.

El programa abrió con Vals Triste, Op. 44, del compositor finlandés Jean Sibelius, una obra de melancolía y sutileza que preparó el escenario para el Concierto para clarinete de Weber.

En la segunda parte del programa, la OSEM interpretó la Obertura-fantasía Romeo y Julieta, de Piotr Ilich Tchaikovski, obra cargada de drama y pasión que representó la trágica historia de amor.

En el cierre, interpretó el Poema Sinfónico Don Juan, Op. 20, de Richard Strauss, una obra de gran virtuosismo orquestal que dejó al público extasiado por la energía y maestría desplegada en el escenario.

Xalatlaco, uno de los municipios beneficiados con esta iniciativa, fue el escenario perfecto para llevar la música a un público diverso, demostrando que la cultura sinfónica pertenece a todos.