La Secretaría de Movilidad del Estado de México ha retirado nueve concesiones de transporte público debido a su participación en accidentes viales que resultaron en víctimas mortales.
Estas medidas buscan frenar la reincidencia de tragedias y mejorar la seguridad en el servicio. Además, 12 operadores perdieron su licencia de conducir, luego de que se les señalara como responsables directos en incidentes graves.
La dependencia estatal señaló que otras siete concesiones se encuentran bajo investigación por accidentes de alto impacto.
Estas acciones forman parte de una estrategia para supervisar de manera más estricta el transporte público mexiquense, luego de que varios casos han seguido un patrón preocupante: los conductores responsables huyen tras los siniestros, dejando a las víctimas y sus familias en el desamparo.
Uno de los hechos más recientes ocurrió el pasado viernes, cuando un autobús de la línea Flecha de Oro atropelló a una mujer en la esquina de Pino Suárez y Paseo Tollocan, en Toluca. El vehículo pasó sobre la víctima con las llantas delanteras y traseras, pero el conductor, en lugar de detenerse, continuó su marcha.
Gracias al monitoreo de las cámaras de seguridad, se ubicó al autobús en el municipio de Xonacatlán, donde detuvieron al operador, un joven de 22 años.
Sin embargo, no se identificó a la víctima en el lugar.
En este último caso, ya se inició la investigación correspondiente no sólo por el delito de homicidio culposo en modalidad accidente de tránsito, sino también para revisar el estatus de la concesión de la unidad involucrada en el siniestro.
Supervisión y sanciones continuarán
De acuerdo con la Secretaría de Movilidad, los operativos de supervisión y las sanciones contra concesionarios y operadores infractores continuarán de manera permanente.
El objetivo es erradicar las conductas irresponsables y garantizar que el transporte público sea seguro para todos los usuarios.
La problemática del transporte público en el Estado de México no es nueva. Durante años, los accidentes viales han estado ligados a prácticas como el exceso de velocidad, la falta de capacitación de los conductores y el mantenimiento deficiente de las unidades.
Organizaciones civiles y expertos en movilidad han destacado la necesidad de implementar medidas más estrictas, como capacitaciones periódicas obligatorias para los operadores y un sistema de inspección técnica regular de las unidades.
Asimismo, han solicitado la instalación de tecnología de monitoreo en tiempo real que permita prevenir imprudencias y registrar evidencia en caso de accidentes.