“Cuando eres funcionario público estás expuesto al escrutinio mediático y al de tus opositores, tanto de tu partido y de otros partidos, incluso de tus compañeros de gobierno”, comentó Aldo Muñoz Armenta, investigador y profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), ante los casos de presidentes municipales investigados por presuntos delitos de orden penal.
En entrevista para Capital Edoméx, el especialista reconoció que la vida privada de alcaldes y personajes políticos, deja de existir al ser figuras en constante evaluación.
Señaló que el escrutinio incrementa cuando el personaje político se encuentra en una posición codiciada, como es el caso del ex alcalde de Toluca, Raymundo Martínez Carbajal, considerado como prófugo de la justicia, luego de una orden de aprehensión en su contra por presunto secuestro exprés.
Martínez Carbajal, recordó, ganó la alcaldía de Toluca al Movimiento Regeneración Nacional (Morena), uno de los municipios más importantes del Estado de México, a pesar de la popularidad de ese partido.
Este triunfo, indicó, ubicó al político en una posición complicada, motivo por el cual su caso puede ser politizado.
Más allá de las problemáticas que enfrentan las figuras políticas en su vida privada, el especialista en Ciencias Políticas, reconoció que en estos casos se daña el orden administrativo de los ayuntamientos.
Pues, expuso, “se desencadena un abandono de otros funcionarios públicos a sus cargos por temor a ser auditados o perseguidos, como su jefe”.
“Este desorden, incrementa al no ser nombrado el sucesor o retrasar el nombramiento, dado que existen facturas por pagar que requieren del encargado de la administración municipal”, acotó.
Si bien, señaló, es condenable el delito por el que se le persigue a los políticos que llegan a ser acusados de cometer un ilícito, por tener un cargo como funcionario público estarán bajo el escrutinio público, por lo que su vida privada pasará a ser pública.