La precariedad en la que viven algunas mujeres mexicanas obedece a los roles de género tradicionales, refirió Maripaz Alcántara, psicóloga experta en género, violencia y políticas públicas.
En el artículo “Contra la feminización de la pobreza”, la especialista analiza la elección de carrera y la educación financiera como factores determinantes de la desigualdad.
En su estudio refiere que el dinero y su acumulación se asocian, en mayor medida, con los hombres.
Mientras que a las mujeres se les relaciona con el cuidado de la familia.
De acuerdo con los datos que cita del Observatorio Laboral, las carreras mejor pagadas son, finanzas, medicina, mercadotecnia y economía donde la matrícula masculina es mayor.
Mientras que las áreas feminizadas, como la docencia, el trabajo social, la enfermería y la literatura, son las que menos cotizan en el mercado de trabajo.
La investigadora sostiene que ver a los hombres como proveedores y a las mujeres como cuidadoras y educadoras afecta de manera directa la calidad de vida del sector femenino.
Ello no solo por la diferencia de ingresos, sino porque muchas abandonan sus estudios o empleos por la estabilidad familiar.
Lo anterior bebido a que la mayoría de las tareas domésticas y la crianza son realizadas por mujeres.
La autora comenta la importancia de dejar a un lado los estereotipos y resalta la necesidad de promover la educación financiera para que las mujeres tengan un fondo de ahorro, una vivienda y manejen su propio dinero.
“Las mujeres debemos desarrollar una actividad que nos permita ser independientes económica y emocionalmente”, concluyó.
El artículo completo se puede consultar en la revista Universitaria núm. 49, de la UAEMéx.