La pequeña Lizeth se define como una persona generosa, que siempre se preocupa y busca que las personas se sientan lo mejor posible, sin esperar que se lo agradezcan, por lo que sueña con convertirse en una gran doctora algún día.
“Me gustaría ayudar no solamente a niños como yo, sino a otras personas, porque cuando me dijeron de mi enfermedad me sentí triste pero entendí que no quedaba de otra, tengo que luchar para poder hacer las cosas que quiero”.
A pesar de su corta edad, Liz tiene una larga historia de superación, pues tenía sólo seis años cuando la diagnosticaron, desde entonces su vida cambió pues ya no podía jugar como antes, las visitas al médico se incrementaron a pesar de su valentía e incansable lucha, ya no podía comer lo que le gusta y mucho menos estar destapada, pues cualquier cambio brusco de temperatura significaba una estancia en el hospital, donde, dijo, sólo le dan piquetes.
Ya sufrió dos importantes recaídas que la dejaron en coma dos meses, así como una operación de colon por un desgarre provocado por las quimioterapias, que ahora la obliga a vivir con una bolsa de colostomía adherida a su abdomen.
Sin niñez
Además, otro de sus sueños es tener una mascota, pero las condiciones de su enfermedad no se lo permiten “no puedo tener ni un perrito o gatito, porque a veces son un poquito sucios, están en todos lados y tienen bacterias que me hacen daño, esos bichos me los pueden pasar y ya no quiero enfermarme y estar en el hospital. Ahorita que estoy un poco mejor tengo dos patitos, uno se llama Chucho y el otro Chabelo”.
Los peluches tampoco son opción, pues sueltan fibras y sin el cuidado adecuado suelen contaminarse fácilmente; los dulces son limitados; además, debe jugar con delicadeza, no puede comer helado, no se puede mojar, no puede andar brincando ni corriendo, por eso dice que se ha dedicado a escribir un diario, con todas las cosas buenas y malas que le han pasado.
No hay dinero, ni para comer
Sus padres, Mariana y Arturo comentaron que desgraciadamente Liz no tuvo un tratamiento a tiempo, y su enfermedad fue como una bomba de tiempo, que podía explotar en En pacientes de cinco a 14 años, la leucemia es el principal padecimiento; le siguen los linfomas, tumores del sistema nervioso central, el cáncer de ojo y los tumores en abdomen, hígado y riñón” Roberto Galindo / Director del Hospital para el Niño La IAP encabezada por Ana Rodríguez atiende a 400 pacientes. cualquier momento, cambiando radicalmente sus vidas, pues su hija dejó de ser niña, ya que no puede hacer lo que otros menores a su edad ansían.
“En lo económico cambia la vida, se te quiebra el mundo en pedazos; pensar en el hecho de tener que estar en el hospital en los internamientos 15 días o un mes, el material de curación y medicamentos, hacen que el dinero no alcance, por lo que a veces tienes que decidir entre comer y otros días no, pero tu hija tiene que estar bien”, relataron.
Las personas se burlan de Lizeth y le ponen apodos
A la pequeña, de Otzolotepec, le diagnosticaron leucemia a los 6 años
Recientes
Lo más visto