Acostumbrado a que le cumplieran caprichos y pasar por encima de la Ley -las veces que sea necesario- Juan Rodolfo Sánchez Gómez ex presidente municipal de la capital mexiquense por el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), decidió hacer obras en su Rancho -Rancho Blanco- ubicado en una zona residencial entre los límites de las delegaciones de Capultitlán y Cacalomacán, aun cuando carecía de los permisos necesarios para llevar a cabo la construcción de la barda perimetral y otras cosas más.
De acuerdo con la información en poder de Capital Estado de México y Capital Media el actual gobierno municipal, apegado a la normatividad correspondiente, clausuró una obra en los límites delegacionales de Capultitlán y Cacalomacán, por carecer de licencia de construcción correspondiente y para sorpresa de pocos se trata del rancho de Juan Rodolfo Sánchez Gómez.
Por supuesto no se trata de una ocurrencia o una acción premeditada en contra del ex alcalde, pues la actuación del personal del ayuntamiento tiene como base un expediente bien conformado.
Este legajo de actuación tiene bases firmes sobre la responsabilidad administrativa que se atribuye al propietario, poseedor y/o representante legal de un predio ubicado en la Unidad Territorial Básica La Soledad, ubicada por los vecinos como Prolongación de Cuervos d/c.
Sitio que no resulta en otro lado más que en el polígono que hemos mencionado en ediciones anteriores y que es conocido y reconocido como propiedad del ex alcalde de la capital mexiquense.
Es de insistirse que las acciones realizadas tienen como base, incluso, quejas y denuncias presentadas por vecinos de la zona, de ahí que como resultado de un seguimiento -llevado a cabo en los primeros días de agosto- en ese domicilio el personal del Departamento de Verificación del Cumplimiento de la Normatividad pidió a quien los atendió, exhibiera la licencia municipal correspondiente para la construcción de una barda con una longitud cercana al kilómetro y medio y una altura a de tres metros y medio y a la que expertos en construcción calculan un costo promedio de 100 millones de pesos.
La respuesta fue que en ese momento no podían exhibirla, la acción siguiente fue la entrega de un requerimiento.
Toda vez que no se entregó el documento requerido y con el fin de respetar la Ley, personal de la dependencia llevó a cabo la elaboración de un acuerdo de información previa, dando paso a la instauración del proceso administrativo correspondiente y para elaborar una Orden de Visita de Verificación de Obra.
Como es obvio al no exhibir licencia municipal de construcción que ampare la obra descrita, se procedió a su suspensión y la colocación de sellos correspondientes.
Este medio logró conocer que para el día fijado en donde se llevaría el desahogo de la garantía de audiencia para exhibir los o el documento requerido no se presentó el propietario, poseedor o representante legal del predio en mención.
De acuerdo a lo que establece la Ley y siguiendo los lineamientos, es requisito tramitar la Licencia de Construcción para llevar a cabo obras con las medidas de seguridad, procesos, normas y reglamentos de acuerdo a lo establecido por el ordenamiento legal, pues con base en ello se evitan multas, pero más aún genera certeza jurídica al patrimonio. Por cierto, que este reportero comprobó que la realización del trámite para obtener la Licencia de Construcción es ágil, siempre y cuándo se cuente con la documentación correspondiente y necesarias.