El Estado de México mantiene su liderazgo en acuicultura dentro de las 14 entidades sin litoral del país en el cultivo de trucha arcoiris, carpa y rana toro, actividad a la que se dedican aproximadamente tres mil productores.
En la entidad existen tres centros para la producción de varias especies y en los últimos años se ha apostado a la modernización, por lo que se ha podido triplicar la cantidad de huevecillos de carpa, trucha y tilapa, pasando de 17 millones a 34 millones.
La rana toro, que recibe su nombre por el sonido -parecido al bufar de un toro- que emite el macho la época de apareamiento, fue introducida a México desde Estados Unidos, país considerado su principal consumidor mundial.
La carne de este anfibio cuenta con 96 por ciento de asimilación para el hombre, lo que la hace más digerible que el pescado, cuya digestibilidad es de 70 por ciento.
El Estado de México es la única entidad que cuenta con instalaciones de este tipo, ya que la Secretaría de Desarrollo Agropecuaria estatal ha creado un paquete tecnológico que ayuda a los productores. En Donato Guerra se impulsa el proyecto de producción y transformación de trucha arcoiris, cuyo propósito es la cría y engorda, así como su transformación en diversos platillos precocidos, listos para calentar en sartén o microondas.
Para la construcción, rehabilitación y ampliación de la unidad se produce trucha arcoiris y salmonada; la cual es baja en calorías y con alto contenido proteico, así como rica en omega 3 y benéfica para disminuir la propensión a enfermedades cardiovasculares.
La trucha se vende fresca, limpia, deshuesada, sin vísceras y sin espinas; el paquete individual pesa entre 220 y 250 gramos; o en paquetes de carne molida de un kilo y medio kilo, propia para ceviche, hamburguesas y albóndigas, productos que se comercializan directamente con consumidores.