POR CATALINA HERNANDEZ MEZA
Por tercer año consecutivo se abre al público la “Ruta de la Luciérnaga”, desde entonces más de 15 mil personas han visitado los santuarios, en el Rancho del Valle, en Santa Isabel Chalma y el parque ecoturístico, La esmeralda en Amecameca; este rauta atrae a nacionales y extranjeros lo que significa una importante derrama económica para los lugareños.
La luciérnaga es un insecto cuya principal característica es la luz que irradian, de día se parecen mucho a las avispas pero en lugar de aguijón en la parte trasera del cuerpo, tienen luz que relampaguea y a la vista de los humanos es un hermoso espectáculo en la zona boscosa, miles de ellos iluminan los árboles como si fuera la navidad.
Viven en las cortezas de los árboles, su alimentación es muy basta en las zonas boscosas, comen incluso restos de animales pequeños, hasta el néctar de las flores. En Amecameca se estima habita en una extensión de más de 200 hectáreas de Bosque en la zona del Ixta-Popo.
Para este año la afluencia se espera sea mayor, toda vez que la difusión, gracias a los medios de comunicación ha sido importante, explicaron en conferencia de prensa los organizadores entre los que se encuentran ejidatarios, comuneros y autoridades de Probosque.
La temporada para ver la iluminación de miles de luciérnagas es de junio hasta agosto, aunque al principio por la poca lluvia son escasas, pero cuando el bosque esta húmedo las luces son más intensas.
La entrada a cada santuario tiene un costo de 100 pesos, niños y adultos mayores solo pagan el 50 por ciento, personas con capacidades diferentes entran gratis. Lo importante es pasar un rato agradable con la familia y estar en contacto con la naturaleza.
Los guías a estas rutas dan una explicación del comportamiento de los insectos, además de una serie de recomendaciones para no pisarlas.
Los horarios son a partir de las siete de la tarde noche.