La orfandad por Covid-19 en menores debe ser atendida de manera multifactorial, pues sus afectaciones son del orden económico, psicológico, tanatológico y en términos de derecho a la vida y supervivencia; los menores en esta situación son vulnerables a la violencia y pobreza, señaló Tanía Ramírez, directora de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), en entrevista para CAPITAL EDOMÉX.
A tres años de la pandemia, la representante de la red conformada por 70 organizaciones de la sociedad civil en pro de los derechos de la infancia, reconoció que no existe un registro oficial y preciso de cuántos menores de 17 años quedaron en orfandad por esta enfermedad, a pesar de algunos esfuerzos realizados a nivel nacional, así como de algunos estados para visibilizar esta problemática.
“Desde que empezó la pandemia, Redim hizo un exhorto al estado mexicano para que pudieran empezar a contar quiénes eran, cuántos y tenerlos ubicados, a partir de ahí dimensionar la estrategia, porque de lo contrario, sin estos datos, ninguna política pública servirá”, señaló.
Angustia, indicó Tania Ramírez, es el principal sentimiento que viven las niñas y niños tras quedar en orfandad ante la muerte de sus cuidadores primarios a causa de la pandemia de Covid-19, ya sean padre, madre e incluso el abuelo o la abuela, pues en sociedades como las de México, los cuidadores primarios son más extensos por la conformación de las familias.
Sin embargo, enfatizó, “el tema no tiene que entristecernos para hacer algo, sino que se debe comenzar a identificar a los niños y niñas, saber quiénes son y dónde están para ayudarlos”.
Que un menor quede en estado de orfandad, indicó, implica un posible aumento en la deserción escolar, una mayor incorporación al trabajo de menores, así como un detonante de la violencia.
“Las afectaciones psicológicas son complejas en un escenario de pandemia por toda la angustia, pero además la pérdida de un familiar lo hace más duro y cuando es una pérdida de padres, la afectación es mayor”, externó la directora de Redim.
De acuerdo al último Censo 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Estado de México es la segunda entidad con mayor población de 0 a 17 años de edad, con un promedio de 5 millones de niños, niñas y adolescentes.