El voto de los extranjeros en el Estado de México es muy residual, no definen una elección; sólo es un acto de legalidad y fraternidad para los que residen fuera de México, señaló Aldo Muñoz Armenta, especialista en Ciencias Políticas y profesor de la Universidad Nacional Autónoma del Estado de México (UAEM). 

En el marco de las próximas elecciones para la gubernatura de la entidad, el politólogo informó que el Estado de México no tiene una migración tan activa de ciudadanos en el extranjero como lo pueden tener Zacatecas, Michoacán, Guerrero y Puebla. 

Recordó que a diferencia de otros estados, los mexiquenses no cuentan con el llamado “diputado migrante”, que es aquel legislador del estado que está al pendiente de sus connacionales, debido al número que representan. 

Por lo que el próximo llamado a votar de los mexiquenses extranjeros en las elecciones del 2023 es, principalmente, para mantener el arraigo y respetar sus derechos como mexicanos.

De acuerdo con el especialista, “son los residentes quienes definen los triunfos electorales, tanto en los distritos, como en las alcaldías, así como en la contienda para gobernar”. 

La mayor parte de estos votantes se concentran en los municipios de la zona conurbada, como lo son Ecatepec, Neza, Naucalpan, Tlalnepantla, Tultitlán, no así el migrante mexiquense. 

Asimismo, agregó que el voto en el extranjero forma también parte de valorar los envíos de remesas de los migrantes. 

Finalmente, Muñoz Armenta, apuntó que la democracia mexicana se reforzaría más si los residentes en el extranjero pudiesen votar por presidentes municipales, ya que esto traería grandes retos a los municipios más expulsores de ciudadanos, pues los obligaría a pensar más en acciones para impulsar la economía local y evitar la migración.

De acuerdo con los datos proporcionados por el especialista, se estima que en Estados Unidos hay 30 millones de mexicanos, pero menos de medio millón están registrados en los consulados para votar.

Por lo que, el voto migrante representa el 10 por ciento de los más de 50 millones que se registran en las elecciones presidenciales El actual reto, a decir del profesor de la UAEM, es que el Instituto Nacional Electoral (INE) ponga candados de custodia al voto migrante y estos sean debidamente contados.