La Secretaría de Seguridad del Gobierno estatal, hizo un llamado a la ciudadanía que visita las zonas boscosas de la entidad, a tomar las medidas de precaución y cuidados necesarios, respetar los horarios establecidos por las autoridades, así como utilizar los caminos autorizados, a fin de no poner en riesgo su integridad física.
Esto, luego que la noche del miércoles, 10 personas se extraviaron en la Sierra de Guadalupe.
Se dio a conocer que alrededor de las 21:30 horas se recibió una alerta del Centro de Educación Ambiental, donde fue reportado que en las Lomas de Coacalco, visualizaron en el cerro a cuatro personas, quienes con lámparas hacían señales que posiblemente indicaban su extravío.
De forma inmediata, se conformaron células de búsqueda de la Policía de Alta Montaña y Agreste con destino al Paraje “Primer Patio”, sitio en el que visualizaron las luces; fue a las 22:12 horas que hicieron contacto con las cuatro mujeres y los seis hombres que pidieron ayuda.
Enseguida y luego de constatar que estuvieran en buen estado de salud, iniciaron el descenso y las personas fueron guiadas hasta la entrada principal del parque, donde se les dio salida y se retiraron por sus propios medios.
El ambientalista Víctor Zendejas, consideró que para quienes no conocen la Sierra de Guadalupe es fácil perderse, debido a que hay un sinfín de veredas. Indicó que es importante que se respeten los horarios establecidos para las visitas a esta reserva que son de las 6:00 am a las 18:00 horas.
Además recomendó que no se adentren a los caminos, porque hay veredas que se confunden a quien no las conoce, hay caminos rocosos en los que se pueden torcer un tobillo, encontrarse con una serpiente que se camuflajea con la maleza, entonces que no se adentren a caminos que no conocen.
Indicó que en temporada de vacaciones, se incrementan las visitas de hasta 4 mil personas por día en los distintos parajes.
La Sierra de Guadalupe abarca los municipios de Ecatepec, Coacalco, Tultitlán, Tlalnepantla y parte de la delegación Gustavo A. Madero. Tiene una superficie de más 5 mil hectáreas y es considerada el pulmón verde más grande del Valle de México.