Mañana ocurrirá un eclipse de Sol que será visible de manera plena y parcial, en varios estados de la República Mexicana, incluido el Estado de México.
Sin embargo, al observarlo de forma directa y sin la protección adecuada, se corre el riesgo latente de que las células de la retina sufran estrés oxidativo, que conlleva a inflamación, cicatrización y secuelas irreversibles.
Así comentaron especialistas en Oftalmología del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMYM), quienes recordaron que los rayos solares pueden ser dañinos para los ojos.
Cabe señalar que aun cuando el Sol está total o parcialmente cubierto por la Luna, sigue emitiendo rayos ultravioleta (UVA), de ahí la importancia de protegerse.
Otro de los daños que se registran se encuentran en la percepción distorsionada de los colores, incapacidad para ver con nitidez las letras pequeñas y la aparición de una mancha negra centrada en la visión, conocida como “escotoma”, que constituye una pérdida significativa de este órgano, explicaron.
Para evitar posibles daños, quienes deseen experimentar el evento astronómico deberán protegerse con lentes con filtro de rayos ultravioleta categoría UV 400 y sólo durante unos segundos, para reducir la probabilidad de deterioro.
Es importante reiterar, que aún con el filtro correcto, no debe mirarse directamente más de cinco segundos, hay que descansar la vista para volver a mirar por otro periodo del mismo tiempo.
Asimismo, indicaron que los lentes oscuros o polarizados convencionales no protegen contra la radiación ultravioleta, solo atenúan la intensidad de la luz, por lo que no constituyen una barrera de protección.
Los especialistas del ISSEMYM exhortan a madres, padres y personas cuidadoras de niñas, niños y adolescentes, a tener especial atención con sus hijas e hijos.
Ello, ya que estar en crecimiento son más sensibles a la radiación y a sufrir daños en el cristalino-lente ocular, que ayuda a enfocar la luz y las imágenes en la retina.
De igual forma, a cuidar a las personas adultas mayores, quienes también presentan mayor vulnerabilidad a padecer algún problema ocular, como consecuencia de la observación directa de un eclipse de sol total o parcial.
En caso de presentar algún tipo de molestia, se debe acudir con el médico para que realice la evaluación correspondiente.