“La sociedad, particularmente la mexicana, ha entrado en un complejo proceso de descomposición social y una de sus peores expresiones es la violencia”, indicó el doctor Rafael Montesinos Carrera, sociólogo e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), campus Iztapalapa.
En entrevista para CAPITALMEDIA, el investigador detalló que las mujeres son violentadas a causa de la cultura patriarcal que rige el entorno social, pero el aislar la violencia contra las mujeres, en “violencia de género”, nos encierra en un panorama que no nos permite ver que la violencia es el resultado de la descomposición social que se vive en la actualidad, no sólo en México, sino a nivel mundial.
Aceptando que deben existir políticas públicas para evitar la violencia contra las mujeres, el especialista precisó que es en la educación donde deben de concentrarse los esfuerzos para erradicar la violencia y crear una nueva cultura que genere conciencia.
Abundando en el tema de la herencia patriarcal, el también doctor en Sociología indicó que también el área empresarial se ha visto afectada por ésta, pues “la mentalidad del empresario mexicano es ejercer el poder”, justo como la mentalidad de un macho.
Aunque sí hay empresas que ofrecen a las mujeres nuevas oportunidades de desarrollo, pero son pocas y la mayoría, extranjeras, porque “en México se vive una economía changarrera, como dijo el expresidente Vicente Fox” y eso afecta su desarrollo en la economía.
El doctor explicó que, en ocasiones, la mujer es quien ejerce violencia contra otra mujer y en contra del hombre, porque se sigue arrastrando la cultura del macho, pues un macho es aquel que “tiene que estar evidenciando su superioridad en contra del otro”, por ello la violencia seguirá sino se hace un cambio cultural, a pesar de las políticas públicas que se implementen.
Respecto al tema de la equidad entre la pareja, suponiendo hombre y mujer, el investigador detalló que no se debe de confundir machismo con masculinidad, ya que el hecho de que el hombre quiera abrirle la puerta del carro a la mujer no significa que lo haga porque considere que ella no puede, sino por caballerosidad, la cual es parte de la masculinidad del hombre.