José Martínez Vilchis, comisionado presidente del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Anticorrupción mexiquense, consideró que la eliminación del fuero se convertirá en una de las principales herramientas de la ciudadanía para exigir el cumplimiento del trabajo y la rendición de cuentas, pero todavía no puede cantarse victoria contra la corrupción.
“El hecho de que no haya fuero no es la solución, sí es un paso adelante pero no se puede cantar victoria, sobre todo porque históricamente México es un país donde no se castiga a nadie, pues 95 por ciento de los delitos que se cometen no se castigan y mucho menos se denuncian, entonces no veo cómo pueda pensarse en una cacería de brujas”.
Indicó que  “los ciudadanos podrán pedir la rendición de cuentas de sus autoridades sin que se ponga de escudo una ley que los protegía, y ahora puedan ser sometidos a un juicio como cualquier persona, situación que urgía desde hace muchos años”.
En entrevista con CAPITALMEDIA, detalló que los alcances de las reformas, dejan una serie de beneficios claros, sobre todo al considerar que México ocupa un lugar deshonroso en cuanto al panorama internacional en materia de corrupción, generado por no haber dado castigos a quien se los merecía.
Agregó que la eliminación del fuero es un avance en el combate a la corrupción, sobre todo por las posibilidades de tener más transparencia al ya no contar con una opción que les permitiera a todos los funcionarios públicos ocultar los malos procedimientos y corrupción que a fin de cuentas era provocado por esa figura.
Detalló que el fuero pudo ser útil en algunos tiempos que vivió el país, pero en la actualidad, la demanda de transparencia y combate a la impunidad, deja de lado esa opción, por lo que celebró la decisión de los diputados y se pronunció a favor de que en el senado encuentre eco.
“Esto podrá ser un gran incentivo para que los funcionarios se dediquen a hacer bien su trabajo y ahora sepan que pueden ser castigados por delitos que se suponía no podía ser sancionados, se ha tomado una decisión para que exista una mejor rendición de cuentas y transparencia”, explicó.
En cuanto a la impunidad, Martínez Vilchis precisó que de ninguna forma puede verse como el fin del problema, sino como un paso en la dirección correcta, pero no se puede cantar victoria y mucho menos considerarlo como una posibilidad para tener una cacería de brujas.
Los sistemas anticorrupción, dijo, serán pieza fundamental en la aplicación de la ley para sancionar a los malos funcionarios, al trabajar  bajo un modelo de interrelación con la autoridad, en especial con el Tribunal de Justicia Administrativa, el Consejo de la Judicatura, la Secretaría de la Contraloría, el Órgano Superior de Fiscalización y el Instituto de Transparencia.
“Si se tiene voluntad política y se trabaja hacia un mismo sentido, será posible ponerse de acuerdo y atender los temas que se tengan que castigar con mayor rigidez, se requiere laborar permanentemente y evaluar los resultados del sistema de anticorrupción”, explicó.
Finalmente indicó que lo que más tiene molestos a los mexicanos, es que aquí no se persigue a nadie, la ley no se aplica de manera justa, pero con estas reformas  aseguró será la propia ciudadanía mediante los consejos de participación y los sistemas municipales de anticorrupción; quienes ofrezcan su voluntad para lograr un cambio en el respeto a la ley, serán los vigilantes y los que presionen para que  los servidores públicos trabajen con honestidad y rindan cuentas.