Si México quiere lograr tasas de crecimiento superiores al promedio de los últimos 20 años, el cual fue menor a 3 por ciento, se deben diversificar los mercados externos, tener tasas de interés competitivas y, sobre todo, ser capaces de generar dinamismo económico desde el impulso interno, advirtió el presidente del Consejo Patronal del Estado de México (Copem), Leopoldo García Pichardo.
El dirigente empresarial destacó que México cuenta con estabilidad macroeconómica, gracias a la disciplina fiscal que se ha mantenido, sin embargo, ahora lo que se necesita es capacidad para tener un mayor crecimiento.
“Entre los riesgos que enfrentamos, se encuentran: la inestabilidad financiera internacional; la debilidad del mercado externo y de la economía mundial; los problemas de inseguridad; un mercado interno sin crecimiento, y la dinámica electoral que empieza a dominar la agenda pública por las elecciones estatales del próximo 4 de junio, entre otros.
“Desde hace décadas, el principal factor que limita el desarrollo, es la ausencia de avances significativos en reformas como la fiscal, la laboral, la energética y la de la Banca de Desarrollo, entre otras.
Aunque se han impulsado, es necesario que se perciban los signos de cambio, que permitan detonar la confianza, la inversión productiva y el empleo”, subrayó el empresario.
En ese tenor, García Pichardo indicó que hay que elevar la eficiencia de la administración pública en los tres niveles de gobierno; combatir la corrupción; facilitar el acceso al financiamiento; disminuir el crimen y la impunidad; flexibilizar el mercado laboral; elevar la inversión pública y privada en infraestructura; mejorar las regulaciones tributarias y adecuar las tasas de impuestos; garantizar educación de calidad para todos, e implementar políticas de gobierno con visión de largo plazo, entre otras cosas.